Francisco desde el balcón que da a la plaza de San Pedro en Roma y al finalizar el Ángelus, anunció la creación de 21 nuevos cardenales para la Iglesia Católica, entre los cuales se cuentan tres argentinos: el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, designado Prefecto (ministro) del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba, y el fraile capuchino Luis Pascual Dri, que actualmente vive en el Santuario de Pompeya, en Buenos Aires. No está entre los designados el nuevo arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, si bien se descuenta que alcanzará ese lugar en la Iglesia en futuro no lejano.

De esta manera Argentina pasa a tener siete cardenales dado que a los ahora creados se suman a Mario Poli, Leonardo Sandri, Héctor Villalba y Estanislao Karlic. Poli, Fernández, Rossi y Sandri se cuentan entre los posibles electores de un sucesor de Francisco si esto ocurriera hoy, pero el último de ellos dejará de integrar este año esa nómina por alcanzar la edad de 80 años prevista como límite para quienes están en condiciones de participar de la elección del pontífice.

El Colegio cardenalicio es un organismo institucional de la Iglesia católica que tiene entre sus principales funciones la de asesorar al Papa cuando el pontífice los convoca y elegir a quien comandará los destinos del catolicismo cuando se produce la acefalia en el pontificado.