El gobierno porteño anunció que con el dinero descontado a los docentes que adhirieron a paros le pagará un adicional extraordinario a quienes no se hayan sumado a esas medidas de fuerza y no hayan faltado ni una vez en el semestre. La medida fue inmediatamente rechazada por los gremios mayoritarios, que la calificaron como “un ataque” más de Juntos por el Cambio a la organización sindical.

El anuncio fue hecho ayer a través de un comunicado del Ministerio de Educación que conduce Soledad Acuña en el que confirma que “con dinero de los huelguistas, la Ciudad reconoce a los docentes con asistencia perfecta”.

Sesenta mil pesos es el monto con el cual premiarán a los maestros, maestras y personal directivo que no haya adherido a los 11 paros concretados durante el primer semestre de este año, según se especificó. Los beneficiarios deberán tener asistencia perfecta, es decir que además de no adherir a las medidas de fuerza no tendrían que haber faltado por enfermedades, cuidado de personas a cargo u otros problemas personales.

Los bonos se pagarán con el sueldo de julio y, según la información de la cartera educativa, alcanzarán “al 72 por ciento de los docentes de gestión estatal”. No obstante, la cifra informada también es una provocación, puesto que los porcentajes de adhesión a las medidas de fuerza rozaron más de una vez el 100 por ciento.

“Los docentes que nunca faltaron son el ejemplo que necesitamos para construir el futuro de la ciudad y del país, por eso los recompensamos”, lanzó el anuncio que fue celebrado por la ministra a través de Twitter: “En el país donde hay políticos que pagan por marchar, nosotros recompensamos a los que trabajan”, posteó.