La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que la probabilidad de incendios forestales que arrasan enormes superficies aumentará entre el 31 y el 52 por ciento a lo largo de este siglo.

Según un informe presentado por el organismo internacional y el centro de estudios ambientales GRID-Arendal los incendios -ya sean naturales o provocados- no son causados directamente por el calentamiento del planeta, pero suelen deberse a sequías cada vez más intensas y prolongadas.

 

El informe sostiene que incluso si se logra reducir el aumento de la temperatura del mundo a +2°C respecto a la era preindustrial -objetivo principal de los acuerdos de París- el número de incendios catastróficos aumentará entre un 9 y un 14 por ciento hasta 2030, entre 20 y 33 por ciento hasta 2050 y entre 31 y 52 por ciento hasta 2100.

Con las nuevas condiciones climáticas, esos acontecimientos inusuales «incrementarán su probabilidad ligeramente», explicó uno de los autores del informe, Andrew Sullivan, de la agencia australiana CSIRO, en conferencia de prensa.