Dante Gustavo Lencina tenía 20 años y trabajaba de barrendero. El 21 de septiembre recibió un balazo en la cabeza, al quedar en medio de un presunto enfrentamiento entre dos grupos rivales, en el barrio porteño Zavaleta de Barracas, y este miércoles falleció. Los vecinos y familiares reclamaron justicia frente a la casa de uno de los sospechosos prófugos, denunciaron complicidad de la policía local y exigen que se esclarezca lo sucedido.

«Dante era muy bueno, muy buen chico, trabajaba en un merendero, era profe de fútbol y barrendero», aseguró Florencia, tía del joven, y desminitó que estuviera involucrado en una banda vinculada a la venta de drogas.

Todo comenzó la mañana del 21 de septiembre pasado, en la calle Luna, entre Zepita y Orma, del mencionado barrio del sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde Lencina resultó herido de un balazo en la cabeza.

Ante esta situación, intervino personal de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad que solicitó de urgencia una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).

El joven fue trasladado al hospital Penna de Parque Patricios, donde fue intervenido y quedó internado en estado delicado. Tras varios días de agonía, finalmente falleció este miércoles. 

Tras conocerse el deceso de la víctima, esta tarde vecinos del barrio reclamaron justicia frente a la casa en la que reside el presunto autor del disparo, donde incendiaron autos y provocaron daños, por lo que efectivos de la Policía de la Ciudad montaron un operativo de seguridad en el lugar.

«Acá están los padres del asesino. Dante era un laburante, no estaba del lado de ninguna banda», dijo una vecina de nombre María, quien señaló a los familiares del principal sospechoso como los únicos «transas» involucrados.