Muerte de Diego Maradona: Tinelli, Fantino y Tapia entre los testigos del juicio

El juicio por la muerte de Diego Maradona comenzará el 4 de junio y hay ocho profesionales de la salud imputados por el delito de homicidio con dolo eventual.Los conductores Marcelo Tinelli, Alejandro Fantino y Fabián Doman y el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, se encuentran en la lista de los 291 testigos del juicio por el homicidio con dolo eventual de Diego Armando Maradona, que comenzará en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro el próximo martes 4 de junio a las 9.30, tal como anticipó Infobae.

Además de fijar la fecha, los jueces Verónica Mara Di Tommaso, Maximiliano Savarino y la subrogante Julieta Makintach decidieron que las audiencias serán menos de 30. Se harán tres veces por semana: martes, miércoles y jueves. Son ocho los profesionales de la salud imputados por la muerte del Diez.En ese lapso de tiempo, se estableció que serán 291 personas las que declararán en el debate. También integran la nómina de testigos los periodistas Nelson Castro -también médico-, Marcela Tauro, Rodrigo Lussich, Sebastián “Pampito” Perelló Aciar, Juan Cruz Sans y Martín Candalaft, de Infobae, realizador del documental “La muerte de Maradona” (2021). Según detalles en la lista, a la que accedió este medio, todos fueron citados por los abogados de la familia.

También fueron convocados Gabriel Pellegrino, ex presidente de Gimnasia de La Plata, que contrató a Diego Maradona como director técnico en 2019; Guillermo Cóppola, representante y mejor amigo del astro del fútbol durante casi dos décadas; Matías Edgardo Morla, abogado y apoderado del deportista; y Víctor Stinfale, quien también supo ser letrado del Diez.

Hijos, familiares, ex parejas e integrantes del “círculo” de Maradona también se sentarán frente a los jueces del TOC N°3 para brindar su testimonio. Entre ellos, según figura en el listado de testigos, están sus hijas, Dalma, Gianinna y Jana; sus ex Claudia Villafañe, Verónica Ojeda y Rocío Oliva; algunos de sus hermanos, “Lili” Maradona, Rita Mabel Maradona, Claudia Nora Maradona, Raúl Alfredo “Lalo” Maradona; su sobrino, Jorge Raúl Maradona; Andrea Trimarchi, contadora del ídolo, y su hermano Maximiliano Trimarchi.

Como era de esperar, la mayoría de los testigos son del área de la medicina; médicos, enfermeros, cardiólogos, kinesiólogos e instrumentistas. También se convocó especialistas en tratamiento de adicciones, como Carlos Cottaro, quien además fue acompañante terapéutico de Maradona.

Las enfermeras que asistieron al Diez los días previos a su deceso testificarán. Se trata de Daiana Loreley Cáceres, quién a Maradona en la casa del barrio privado San Andrés de Tigre en dos oportunidades: el sábado 14 y el domingo 22 de noviembre de 2020; y Tamara Débora Mansilla, que estuvo en Tigre con Diego el 12 de noviembre entre las 23 y las 7 y luego fue echada.

Se suman, además, el director de la autopsia, Federico Corasaniti, jefe del Cuerpo Médico de San Isidro; el doctor Carlos Cassinelli, director de Medicina Legal de la Superintendencia de Policía Científica y uno de los cinco legistas que participaron de la autopsia en la Morgue de San Fernando junto a Mario Alejandro Schiter.

En la resolución del TOC N°3, donde se dio a conocer a fecha del debate así como la lista de testigos, también se aprobó el pedido de inspección ocular en la casa donde murió el Diez y la confección de un croquis y maqueta por parte del personal de la Universidad de Belgrano y la Facultad de Arquitectura, en el que se incluirá hasta el mobiliario que poseía la vivienda al momento del hecho.

La causa

Diego Armando Maradona murió el 25 de noviembre de 2020, por causas que, según la investigación, se podrían haber evitado. Tenía 60 años. La autopsia realizada en la morgue de San Fernando determinó que su deceso se produjo como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”. Y también se descubrió que tenía una “miocardiopatía dilatada”.

En ese contexto sus hijos, Dalma, Giannina, Jana, Diego Fernando y Diego Junior, decidieron recurrir a la Justicia debido a las irregularidades que rodearon la muerte del mayor ídolo de la historia argentina, cuya atención en la última etapa de su vida era supervisada por el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque y un cuerpo médico.

Los ocho profesionales de la salud llegan imputados del delito de homicidio con dolo eventual, que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión. Se trata del neurocirujano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.

Entre las pruebas, hay cerca de 130 mil audios que involucran a muchos de los imputados y que refieren desde la etapa en la que Maradona estaba con vida hasta que falleció solo, sin nadie a su lado que lo consolara. Se suponía que estaba en una suerte de internación domiciliaria para poder vencer sus problemas con el alcohol, su última adicción, luego de décadas de uso de cocaína y psicofármacos, que lo habían dejado herido pero en pie.

Sin embargo, la enfermera que estaba del otro lado de su pared ni siquiera lo había controlado en las horas anteriores, temerosa -según ella misma contó- de despertarlo. Luego, mentiría sobre haberlo controlado a pedido de uno de sus jefes.

El ex jugador había sido ingresado en una clínica de la ciudad de La Plata el 2 de noviembre de 2020, por un cuadro de anemia y deshidratación, y un día después fue derivado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde lo operaron de un hematoma subdural.

El 11 de noviembre de ese mismo año recibió el alta y se trasladó a una casa en un barrio privado de Tigre, donde estaba al cuidado de un grupo de médicos y enfermeros y donde, finalmente, falleció dos semanas más tarde.

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