El crimen de Morena Domínguez le puso fin, brutal y anticipadamente, a la campaña electoral. A solo cuatro días de las PASO, la tragedia por el asesinato de la nena de 11 años, que fue asaltada en Lanús mientras caminaba para ir a la escuela, enlutó la recta final y llevó a que todas las fuerzas políticas suspendieran sus respectivos cierres de campaña. Axel Kicillof canceló el acto que tenía programado en Merlo, Patricia Bullrich el que tenía en Lanús, Horacio Rodríguez Larreta el que tenía en La Plata, Juan Grabois el que tenía en Paternal y Sergio Massa el previsto en el Teatro Argentino.

La supuesta confesión de un menor

Fue la versión que se instaló, según trascendidos que llegaban de Lanús, temprano a la mañana: uno de los detenidos por la muerte de Morena era un adolescente de 14 años que había confesado el acto. Con el correr de las horas, el propio Sergio Berni lo desmentiría, aclarando que los acusados eran dos jóvenes de 25 y 28 años, pero el daño ya estaba hecho: en las redes y los medios ya pululaban los reclamos enardecidos para bajar la edad de imputabilidad.