A siete años de su detención, desde la prisión domiciliaria, con la pierna en alto por la nueva trombosis que le detectaron, Milagro Sala carga contra el Presidente. “Parece Judas”, dice sobre Alberto Fernández al recordar el último encuentro que tuvieron, a mediados del año pasado, cuando el mandatario la visitó cuando estuvo internada por problemas de salud.

“Hoy me está yendo mal. Me siento sola, que se han olvidado de mí. Antes todos se sacaban fotos con los presos políticos, hoy es como si nos estuviesen esquivando. En algún momento se sintió como que a lo mejor no creen que uno quiere rendir cuentas de lo que nos acusan. Te hacen sentir culpable”, dice Sala a AM750 desde un programa especial que se transmite desde su propia casa.

Milagro asegura que, pese a cumplirse hoy, 16 de enero, un nuevo aniversario de su detención, la que define como arbitraria y “parte del laboratorio del lawfare”, no recibió ningún llamado de dirigentes del Frente de Todos. Sin embargo, aclara: “La verdad es que si me llaman está todo de 10 y si no, también. Toda mi vida siempre fui solidaria con el otro y nunca he pedido nada a cambio”.