Lucio Dupuy tiene un conmovedor mural

Juan Manuel Giménez fue el encargado de plasmar la imagen que muestra al nene con sonrisa cómplice y comiendo divertido en la casa de su amiguito, días antes de ser asesinado.
Con una mirada pícara, sonriendo y con comida en la boca. Disfrutando de una tarde feliz con su amiguito. En la esquina de Allan Kardec y Tierno, Santa Rosa, quedó plasmada en una pared la última foto que se conoció de Lucio Dupuy antes de ser asesinado y con la que los papás de sus compañeritos del jardín decidieron recordarlo.
Juan Manuel Giménez fue el encargado de pintar el mural que acompaña al barrio donde vivía el nene junto con sus agresoras y contó a TN lo que significó para él: “No fue un trabajo, fue una necesidad”.

El caso de Lucio Dupuy conmueve a todo el país y este viernes el juicio llegará a su fin cuando se conozca la pena que el Tribunal de Santa Rosa impondrá a las acusadas. Su muerte generó un fuerte impacto en quienes lo conocían y así lo demostraron los padres de sus compañeritos de jardín. Por eso un día se cruzaron con una pintura de Juan Manuel y decidieron homenajearlo.

Juan Manuel Giménez fue el muralista encargado de la pintura. (Foto: gentileza Juan Manuel Giménez)

El origen del mural de Lucio Dupuy
“El día que pasó lo de Lucio sentí una tristeza tan grande que esa mañana pinte un panel de 1 metro por 1 metro y lo subí a las redes para descargar, yo soy papá y es un tema muy delicado, pero tuvo tanta repercusión que se viralizó y me contactaron”, explicó el muralista.
Giménez es amigo del padre de uno de los compañeros de Lucio. Fue él quien se encargó de hacerle el pedido en nombre de todas las familias. “Ellos estaban buscando un lugar y se les complicó. Yo trabajo en un comedor cerca y me parecía que lo más apropiado era que se haga en la zona donde vivía el nene”, detalló.

El mural se encuentra a tres cuadras de donde vivía el nene. (Foto: Juan Pablo Chaves / TN)

Llegaron a un acuerdo: el artista donó sus pinturas, una familia cedió la pared y comenzó la obra que impactó a todos los vecinos. “Me sorprendió mucho la actitud de los vecinos, yo estoy muy acostumbrado a estar en la calle, pero llegó un momento en el que tenía que ir muy temprano a la mañana para no encontrarme a tanta gente. Venían todo el tiempo, me abrazaban, sacaban fotos. Estaban muy conmovidos”, remarcó.

Una vecina, que tiene una peluquería frente al mural, fue quien más impactada estuvo, ya que conocía a Lucio porque las agresoras iban a cortarse el pelo con ella.
Cuando la carita del nene se fue descubriendo, la emoción inundó la cuadra. “Es un caso que nos puso en la mira de cómo actuamos y cómo no actuamos, en la indiferencia”, sostuvo Juan Manuel, quien asegura que pasa todos los jueves por ahí, “a propósito”, aunque no lo mire de frente. Ese recorrido se convirtió en una rutina que continuará haciendo.

El jardín donde asistía Lucio. (Foto: Juan Pablo Chaves / TN)

“Es muy distinto a cualquier otro mural, me generó mucha contradicción hacerlo, pero soy partidario de que si el arte no sirve para trasmitir, entonces no sirve”, insistió y aclaró que se trató de una responsabilidad. “No puedo decir que fue un honor, no tendría que haber sucedido lo que pasó, fue muy difícil, pero quería recordarlo así”.

La última foto de Lucio y el recuerdo de sus compañeritos
La imagen elegida es la que le sacó el papá que pidió el mural. Fue él mismo el fotógrafo de ese momento del nene, que sería el último que quedaría inmortalizado.
“Justo estaba comiendo, lo agarró distraído y le sacó una foto”, explicó Juan Manuel. La imagen fue retratada unos días antes del crimen, cuando Lucio había ido a visitar a uno de sus amigos del jardín de la escuela 27 de Santa Rosa.

El recuerdo de las familias del jardín. (Foto: Juan Pablo Chaves / TN)

Además, el muralista contó que hubo personas que quería que se haga en la puerta del colegio y él se opuso. “Lo pedían y no se imaginaba lo que podía ser para los nenes ver el año que viene la imagen de su compañerito muerto, ellos también lo sufrieron mucho”, insistió.
Para Juan Manuel, el retrato “es un mural que duele”. “Traté de hacerle algo, sacarle la tristeza de una perdida, por eso tiene un vuelo de mariposa que representa a los niños que perdimos en hechos tan trágicos como este, después está lo que cada uno interprete al pasar”.

Así quedó inmortalizada la imagen de un Lucio feliz, viviendo una tarde de juegos y la dedicatoria de quienes lo recuerdan. “Con mucho cariño, tus compañeritos del jardín”.

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