El transporte de colectivos en el área del AMBA que comprende al conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, luego de 22 años de subsidios está en una situación límite.
22 AÑOS DE SUBSIDIOS
El problema de fondo es que actualmente los colectivos tienen un funcionamiento casi estatal, porque los ingresos de las empresas dependen en un 80% de los subsidios que determina cada gobierno de turno y solo el 20% corresponde a ingresos por boletos que pagan los pasajeros con unos 10 millones de viajes diarios. El precio del boleto, también lo define el Estado.
CONSECUENCIAS DE LA DESCAPITALIZACIÓN
Este sistema de colectivos en el AMBA después de 22 años de subsidios y control férreo de la tarifa generó un inevitable daño en el servicio de transporte. Las empresas se descapitalizaron y así empezaron a renovar menos unidades, disminuyeron las frecuencias, se dejaron de ampliar recorridos y en los últimos años se perdieron un 10 por ciento de pasajeros.
Una de las formas de llegar a una solución que mejore el transporte de colectivos es subsidiar directamente a los pasajeros y que la tarifa sea sustentable. Así, el sistema va a ser más eficiente y la ayuda del Estado va a llegar directamente a cada persona que lo necesita.
