Las declaraciones y el material que recibió la Comisión Bicameral de Inteligencia en las últimas dos semanas –como el testimonio del comisario Hernán Casassa y el breve relato de la secretaria del Banco Provincia— obligan a enfocar cada vez más a la exgobernadora bonaerense y hoy diputada María Eugenia Vidal y su posible papel en maniobras de espionaje y armado de causas. Pero, además, potencian y llenan de significado la declaración que prestaron ante ese cuerpo en abril de 2019 los directores de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, en plena ebullición del «D’AlessioGate» que dejó al descubierto una impresionante maquinaria de inteligencia ilegal. Ambos, pero en especial la ex «Señora 8» del organismo, señaló cómo Vidal participó en el diseño y la ubicación de las llamadas «bases AMBA» que la exSIDE diseminó durante un tramo de su gobierno en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires para hacer espionaje social y político, prohibido por la ley. Su descripción traza un puente insoslayable entre la mesa judicial provincial y la que funcionaba a nivel nacional y deja claro que la política de espiar, armar causas o carpetazos también era extendida.

La confesión de Arribas y Majdalani que compromete a Vidal

Este es el elocuente diálogo textual que tuvo lugar en la Bicameral de Inteligencia entre el diputado del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, quien hoy preside la comisión, y los exdirectivos de la AFI.

Arribas: La policía no lo desconocía.

Moreau: ¿Y la gobernadora (Vidal) hizo alguna objeción?

Arribas: Espere, espere… Es importante destacar algo. Todas las bases fueron alquiladas a nombre de la AFI y los agentes trabajaron siempre identificándose como agentes de la AFI. Entonces, mal podía desconocer la policía bonaerense dónde estaban las bases y los agentes que estaban trabajando.

Moreau: No, si yo creo que no desconocían; precisamente, creo que fue motivo de… uno de los conflictos que creo que ellos tuvieron es que la policía conocía. ¿La gobernadora hizo alguna objeción frente a la AFI para la instalación de estas bases?

Arribas: No.

Majdalani: La gobernadora pidió la localización…

Arribas: Participó.

Majdalani: Los lugares los pidió la gobernadora en conjunto con nosotros.

Moreau: ¿Ustedes tienen nota de eso?

Majdalani: ¿Nota? ¿Por escrito? No. Fue una reunión privada en la oficina donde consensuamos cuáles eran los mejores lugares para poner las bases.

Moreau: Y después ella no hizo objeción, cuando las bases estaban funcionando.

Majdalani: No.