El técnico de Boca, Jorge Almirón, ya puso manos a la obra en la preparación de su equipo para el desquite del jueves a las 21:30 ante Palmeiras por un lugar en la final de la Copa Libertadores de América. Tras la derrota ante River en el Superclásico, el plantel volvió a entrenarse en el predio xeneize de Ezeiza con un primer objetivo: cambiar las caras largas que dejó el golpazo con River y sembrar optimismo para encarar lo que se le viene en apenas tres días.