«Es definitivamente asqueante y consecuentemente inadmisible», definió el presidente Alberto Fernández al referirse a la «Gestapo» macrista y el espionaje ilegal durante el gobierno anterior.

El mandatario recalcó que ordenó a la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia que denuncie ante la Justicia «para que se investiguen acciones del anterior gobierno que promovieron el espionaje ilegal y diversas persecuciones judiciales contra sindicalistas y opositores«.

Más de 100 celulares encriptados

Luego recordó que al comienzo de su gestión se denunció la existencia de más de 100 celulares encriptados provistos por la AFI a funcionarios nacionales y a «personas de la justicia y socios políticos y comerciales de Cambiemos».

«Se asignaron esos dispositivos a María Eugenia Vidal; a Julio Conte Grand, Procurador de PBA; a Daniel Angelici, ex presidente de Boca; a Gustavo Ferrari, ex ministro de justicia de PBA; al empresario Nicolás Caputo y a Martín Ocampo, ex Fiscal General de CABA, entre otros», enumeró Fernández.

Y a continuación se preguntó: «¿Para que existían esos teléfonos encriptados? ¿Qué secretos preservaban funcionarios políticos, y judiciales con empresarios? ¿Qué conversación secreta tenía con funcionarios políticos, fiscales o jueces un empresario del juego devenido en “operador judicial”?.

«Esas preguntas exigen una respuesta»

El Presidente sostuvo que «esas preguntas exigen una respuesta» y afirmó que «el uso del servicio de inteligencia del Estado de derecho para hacer espionaje interno y para promover persecuciones crimínales es definitivamente asqueante y consecuentemente inadmisible».

Por último, reclamó a la Justicia que investigue «sin demoras» ante «la gravedad de los hechos y la existencia de indicios graves, precisos y concordantes que dan cuenta de un presunto método ilegal de persecución».