El 1 de diciembre pasado, el juez Martín Bava había procesado a Macri por haber ordenado el espionaje sobre los familiares que buscaban respuestas sobre lo sucedido con el submarino de la Armada Argentina. Según el juez que subroga en Dolores, Macri posibilitó las tareas de inteligencia ilegal que se hicieron desde la base Mar del Plata de la AFI y utilizó esa información para controlar un reclamo que trascendía las fronteras.

En la causa, Bava también había procesado a los directivos de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani junto con otros funcionarios de peso de su gestión: los exdirectores operacionales de Contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, el exdirector de Reunión Eduardo Winkler y el jefe de la base Mar del Plata, Nicolás Iuspa Benítez. El magistrado había encontrado responsables también a cinco agentes que revistaban en esa delegación.