Carta abierta para que la Universidad Nacional de Derechos Humanos (Madres de Plaza de Mayo) tenga un poco de justicia

Desde abril del corriente año, el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos “Madres de Plaza de Mayo” (IUNMa) tiene un nuevo Rector. Su llegada fue esperada con ansias porque existía una gran necesidad de que …

Desde abril del corriente año, el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos “Madres de Plaza de Mayo” (IUNMa) tiene un nuevo Rector. Su llegada fue esperada con ansias porque existía una gran necesidad de que quien coordine y dirija este espacio sea por sobre todas las cosas un compañero, alguien que pueda volver a darle el sentido humanitario, colectivo y educativo que siempre soñamos para este espacio, y eso lo hemos logrado. Esta llegada cobra un sentido extra en un contexto donde la “Argentina se pone de pie” y con esa misma consigna entendimos que por fin nuestro querido Instituto también lo haría. Y teniendo en cuenta, sobre todo, que fueron 4 largos años de resistencia al macrismo, donde la política del miedo, la persecución, del apriete se hizo cotidiana y generó que muchxs docentes con larga trayectoria se fueran despedidxs, por la puerta de atrás. Pero también ahí, se siguió resistiendo, porque nunca dejamos de creer en aquello que podríamos lograr.
La situación de nuestro instituto es particular y difiere de la situación legal y administrativa de otras entidades académicas, ya que no tenemos autonomía universitaria debido a un estatuto que hemos heredado y que prescribe pedir “permisos” al Ministerio de Justicia para cada decisión. Por ende todo lo que debería haber sido rápido, atendiendo a nuestras necesidades y a nuestros derechos, se hizo y hace largo y complejo. Atravesamos distintas instancias: primero tuvimos que aguardar los refrendos por parte del Ministerio de Justicia de los cargos de gestión, sin los cuales, por supuesto, nuestro rector no podía tomar decisiones ni llevar adelante ninguna gestión del instituto. Esto ocurrió recién a mediados de junio, dos meses después de su designación. Cuando pensábamos que al fin iba a poder regularizarse la deuda salarial de la gestión macrista junto con los pagos mensuales del año, nos encontramos con otra sorpresa: faltaban los refrendos del Ministerio de Justicia de nuestros cargos docentes, sin los cuales no se podía proceder al pago. Buján, el rector interventor del macrismo, fue el responsable porque nunca inició dicho trámite, pero el Ministerio de Justicia perpetúa tal injusticia pues al día de la fecha todavía no están los refrendos de los cargos -tras dos meses de haber enviado nuestros CV a tal fin- y, por lo tanto, nada hemos cobrado.
Esta situación es difícil de seguir sosteniendo: no sólo desde lo económico, es claro que nadie puede vivir sin percibir su salario y menos aún en teste contexto. Pero sobre todas las cosas esta situación es incómoda, duele y molesta. Nosotrxs no somos sólo trabajadorxs, docentes e investigadorxs, sino que también y por sobre todas las cosas, somos militantes. Somos quienes salieron a convencer a un gran sector de la sociedad de que este gobierno era la única posibilidad de tener una vida mejor, somos quienes marchamos y abrazamos cada lucha por una sociedad más justa. Somos quienes pretendemos romper con el sentido común que no quiere discutir la realidad, y que trata de instaurarla como la única verdad posible. Somos quienes estamos orgullosxs de trabajar en la Universidad de las Madres porque sabemos lo que ellas representan. Entonces es cuando duele. Duele la indiferencia, duele el ninguneo y duele que no se nos piense cómo lo que somos: compañeros y compañeras, que por sobre todas las cosas creen que el conocimiento debe estar a disposición de la política, sembrando saberes que permitan crear herramientas para que otrxs puedan continuar, puertas afuera, con un trabajo militante, donde lo político y el saber vayan de la mano.
Es por eso que en el marco de esta lucha, nos vemos empujadxs a llevar adelante nuevamente una medida de fuerza: el NO INICIO del segundo cuatrimestre. Sin percibir ningún salario no podemos seguir trabajando. Creemos y apoyamos el horizonte de transformación que la actual gestión del instituto propone, proyecto que también incluye a viejxs compañerxs despedidxs injustamente por el macrismo, hoy reincorporadxs gracias a la lucha del sindicato y al compromiso del actual rector. También creemos en el proyecto nacional del actual gobierno, del que por supuesto somos parte; pero sin cobrar no podemos continuar con nuestra labor.
EXIGIMOS URGENTEMENTE AL MINISTERIO DE JUSTICIA Y A SU TITULAR LA COMPAÑERA MARCELA LOSARDO EL REFRENDO DE LOS CARGOS Y EL PAGO INMEDIATO DE NUESTROS HABERES Y DEUDA SALARIAL.
QUEREMOS AUTONOMÍA UNIVERSITARIA Y EL INSTITUTO QUE SIEMPRE SOÑAMOS COMO DOCENTES QUE LUCHAN POR LA UNIVERSIDAD PUBLICA Y DE CALIDAD.
QUE NUESTRO GOBIERNO NO NOS DEFRAUDE

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