El abogado Fernando Burlando anunció su desembarco en la política partidaria al asegurar, el pasado fin de semana, que intentará ser candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires en las elecciones del año próximo.

En un continuado de entrevistas, el letrado afirmó que aspira a convertirse en el sucesor de Axel Kicillof y que lo hará por un espacio por fuera del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, sumando su nombre al pelotón de aspirantes opositores que, en este caso, buscará una vía alternativa a las dos coaliciones que concentran la polarización a nivel nacional y provincial.

Desde hace tiempo, Burlando viene manifestando su interés por la incursión en la política activa. De hecho, en la previa a las elecciones legislativas del 2021 había comenzado a recorrer distritos y obras en lo que parecía ser un definitivo plan de instalación. Previamente también había tenido amagues, pero su lugar nunca terminó de definirse hasta que este final de año, cuando parece que su búsqueda que encontró espacio para canalizarse a través del Movimiento de Integración Federal, un sello con el que asegura tener la posibilidad de encarar el camino hacia el despacho principal de la Casa de Gobierno bonaerense.

“La política siempre me interesó, como a todos”, dijo en una conversación con el portal Infobae, en la que advirtió que “la baja calidad de la política tiene que ver con la situación de mucha gente de no participar”. En ese sentido, advirtió que entiende que está “en deuda” con el país y considera haber llegado al momento para saldarla. “Para dedicarse a la política”, según sus propias palabras.

Crítico con la dirigencia tradicional, Burlando es un abogado de alto perfil mediático que protagoniza algunas de las causas más resonantes de los últimos tiempos. Ahora, parece decidido a avanzar en la concreción de un proyecto propio que concentre el poder de convocatoria detrás de su figura y obtenga la fuerza suficiente como para sentarse a discutir el poder político en la provincia más grande del país.