Atraso cambiario: Por qué el Gobierno lo niega y algunos economistas alertan sobre esa tendencia

Javier Milei insistió con desmentirlo en su último discurso y tildó de “chantas” a los analistas que lo contradicen.

Santiago Bausili, presidente del Banco Central y Luis Caputo, ministro de EconomíaSantiago Bausili, presidente del Banco Central y Luis Caputo, ministro de Economía

¿La economía funciona actualmente con un atraso cambiario? La pregunta tiene múltiples respuestas según el interlocutor pero la cuestión parece tener la suficiente importancia tal que el presidente Javier Milei dedicó la mayor parte de su discurso ante empresario en Cicyp para desmentirlo y acusar de “chantas” a los economistas y consultores que sostienen esa idea.

El jefe de Estado aseguró que es imposible conocer cuál es el nivel de precio de equilibrio del tipo de cambio porque para determinarlo, un analista debería tener una cantidad de información sobre preferencias de los agentes económicos tan grande que implicaría una “fatal arrogancia” afirmar que el tipo de cambio avanza con atraso. Un argumento que Milei reconoció como sintomático de una tendencia de ese estilo es que “la Argentina está cara en dólares”.

Pero de todas formas aseguró que no se corrige por devaluación sino con “reformas estructurales” que hagan más competitiva a la Argentina sin tener que pasar por la instancia de un salto cambiario que aborte la desaceleración de la inflación. El Banco Central tiene sus propios números para mostrar. El índice de tipo de cambio real multilateral que mide la autoridad monetaria exhibe que ese indicador experimentó una clara apreciación pero con una curva que se aplana con la baja de tasas y la desaceleración inflacionaria.

En números: con base 100 en diciembre de 2015 en la salida del cepo, antes del cambio de Gobierno y la llegada de Javier Milei el índice era 74,46, con la devaluación del 13 de diciembre saltó a 162,18 y tras cinco meses de actualización al 2% mensual ese número cayó a 92,22. Así, bajo ese criterio el tipo de cambio habría perdido un 80% de su competitividad.

El Gobierno asegura que no se corrige por devaluación sino con “reformas estructurales” que hagan más competitiva a la Argentina sin tener que pasar por la instancia de un salto cambiario que aborte la desaceleración de la inflación

“Cuando la situación económica es muy mala, el tipo de cambio refleja eso. El dólar se pone muy caro y los bienes se ponen baratos en términos de dólares. Cuando la situación se arregla pasa lo contrario, que es lo que estamos viendo ahora. Esto está pasando en un tiempo muy corto”, respondió el ministro de Economía Luis Caputo en una entrevista con LN+ este miércoles. El jefe del Palacio de Hacienda reiteró en distintas oportunidades en público y en privado que no habrá una corrección cambiaria. “No esperen el cimbronazo”, dijo hace algunas semanas en la Bolsa de Comercio.

Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del Banco Central

Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del Banco Central

El Gobierno a través del jefe de Gabinete Nicolás Posse aseguró en su primer informe ante el Congreso que el sendero de devaluación del tipo de cambio se mantendrá en el 2% mensual hasta fin de año. Ningún gobierno anticipa en qué momento haría un movimiento cambiario, pero en el sector privado ya trabajan con la expectativa de que no lo habrá, y más en sectores cuya rentabilidad dependen en buena parte del precio de la divisa norteamericana.

“El sector agropecuario no está considerando que el dólar está atrasado. Los márgenes están dentro del promedio histórico. Yo considero que sin duda el campo va a liquidar”, dijo Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural. Esa es una de las señales que los economistas identifican como más claras para conocer si el atraso es lo suficientemente grave.

“Hay dos apuestas fuertes que hace el gobierno: bajar la tasa de interés y mantener un dólar oficial planchado. Más allá de la discusión de si hay o no atraso cambiario, la pregunta es si puede mantener el 2% de depreciación mensual. Bajar la tasa de interés hace que la brecha sea potencialmente más volátil. Por eso se preocupa en desmentir un salto cambiario. Además, requiere que los productores agropecuarios liquiden la cosecha. Si liquidan, se podría tener más margen y mayor estabilidad, en cambio si hay expectativas de un evento cambiario, posiblemente haya complicaciones en la acumulación de reservas y eso genera inestabilidad”, dijo Fernando Morra, ex viceministro de Economía y economista de Suramericana Visión.

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