Quedan menos de 48 horas para el cierre del libro de pases en Europa y, tras los fichajes de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ya oficializados, sólo parece quedar un caso por resolver: el de Kylian Mbappé, por quien el Real Madrid ya ha hecho dos ofertas a un PSG que se niega a venderlo.
En medio, el talentoso futbolista francés sigue demostrando porqué es uno de los mejores atacantes de la actualidad, después de marcar un doblete contra el Reims en lo que fue el debut del astro argentino.
Este lunes por la tarde se cumplirá el plazo estimado para que el PSG acepte la segunda oferta que les propuso el cuadro merengue. Todo parece indicar que llegaría una contraoferta que la Casa Blanca tendrá que evaluar. El Real Madrid tiene un único objetivo: romper el mercado para traer a una de las máximas jóvenes estrellas del fútbol mundial. Tras conocer el deseo de Kylian Mbappé de vestir de merengue, la directiva considera que éste es el momento ideal para presionar.
La Casa Blanca envió dos ofertas: en la primera, que fue inmediatamente descartada habían ofrecido 160 millones de euros. En la segunda, que continúa firme hasta hoy por la tarde, la cifra ascendió a 170 millones más 10 en bonus.
El entrenador deportivo Leonardo dejó prácticamente clara cuál es su decisión con respecto a la venta de uno de sus máximos referentes. La institución parece no tener problemas económicos y 180 millones por su futbolista no parecen moverle ni un pelo.
Según informó Tamim bin Hamad Al Thani, príncipe heredero de Qatar y gran amigo de Nasser El Khelaifi, el cuadro parisino mandaría una contraoferta en la que pretenden elevar el precio de la última (180 millones de euros) o incorporar un jugador “top” merengue en la negociación. El PSG sabe que si no vende ahora el galo podrá irse gratis cuando finalice su contrato en junio. Por otro lado, también confía en que tendrá más tiempo (hasta el 30 de junio del 2022) para convencerlo de firmar una ampliación.
Mbappé no se ha pronunciado públicamente ni lo hará. Tampoco mostró señales de estar descontento en París. Cualesquiera de las dos opciones son válidas en su objetivo personal de conquistar la Champions League y empezar a meterse en la lucha por el Balón de Oro. El francés no quiere intervenir, si no ocurre ahora, ocurrirá el próximo año. Su deseo es jugar en el Real Madrid y estaría dispuesto a esperar a quedar libre para que eso realmente suceda.
