Otra vez palos y gases: Bullrich ordenó reprimir a jubilados frente al Congreso

🔴 La Policía Federal y Gendarmería desalojaron con violencia una manifestación pacífica de adultos mayores que reclamaban mejores haberes. “Venimos a pedir dignidad y nos responden con palos”, denunció un jubilado detenido.

Una nueva jornada de protesta frente al Congreso terminó en represión. En horas del mediodía de este miércoles, efectivos de la Policía Federal y Gendarmería Nacional —bajo las órdenes del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich— aplicaron el protocolo antipiquetes contra una movilización de jubilados que reclamaban mejoras en sus ingresos.

Los manifestantes, en su mayoría adultos mayores, se encontraban concentrados en la vereda del Congreso, sin cortar el tránsito. Sin embargo, los uniformados avanzaron con gases lacrimógenos y golpes, presionándolos contra las rejas del Parlamento.

📸 Las imágenes del operativo muestran a jubilados con los ojos irritados, llorando por los gases y siendo asistidos por personal de primeros auxilios.


“Nos pegan como si fuéramos delincuentes”

Uno de los episodios más graves fue la detención de un jubilado, identificado como Víctor Vargas, quien fue subido a una camioneta de la Policía sin que se le informaran los motivos.

“Me trajeron sin decir nada y a los golpes. Vinimos como siempre, a marchar tranquilos. Cuatro gendarmes me patearon la espalda. Acá no preguntan qué hiciste, te pegan y ya está”, denunció en declaraciones a C5N desde el interior del vehículo policial.

Vargas explicó que participaba regularmente de las marchas frente al Congreso, que se repiten todos los miércoles desde comienzos de año. “Nos pegan como si fuéramos delincuentes, pero lo único que pedimos es vivir con dignidad”, añadió.


Un contexto de tensión social

La represión se produce en un clima social cada vez más tenso, atravesado por denuncias de ajuste en el sistema previsional, la crisis sanitaria y una seguidilla de hechos de inseguridad que conmovieron al país, como el femicidio múltiple ocurrido en el conurbano bonaerense días atrás.

Mientras tanto, Bullrich continúa desplegando el protocolo antipiquete con mano dura, incluso contra movilizaciones pacíficas como la de este miércoles. La represión generó indignación entre organizaciones sociales y de derechos humanos, que cuestionaron el uso de fuerzas federales para contener manifestaciones de sectores vulnerables.

“Cuidar las fronteras, no; pegar a jubilados, sí”, ironizó un dirigente de la Coordinadora de Jubilados Autoconvocados, que denunció el uso desproporcionado de la fuerza y anunció una nueva marcha para la próxima semana.


Las prioridades del Ministerio

La actuación de Gendarmería y la Policía Federal en el operativo fue criticada también por legisladores opositores, que remarcaron que estas fuerzas “deberían estar persiguiendo delitos graves, como el narcotráfico”, y no “reprimiendo a personas mayores que solo quieren cobrar una jubilación digna”.

El contraste con otras situaciones también genera malestar. Mientras Bullrich celebraba la detención de sospechosos en el caso del femicidio múltiple en Buenos Aires —un operativo en el que no participaron las fuerzas federales, sino la policía bonaerense—, la misma ministra ordenaba avanzar contra adultos mayores desarmados en pleno centro porteño.

Deja un comentario

Desarrollo Web Efemosse