Vecinos del Quartieri Spagnoli taparon la icónica obra en repudio a los operativos municipales contra manteros y puesteros que venden recuerdos del ídolo argentino. El municipio defendió las medidas y prometió abrir un diálogo.
El célebre mural de Diego Armando Maradona ubicado en el Quartieri Spagnoli de Nápoles amaneció este miércoles cubierto por una tela blanca. La acción fue parte de una protesta simbólica de los vecinos contra los operativos de desalojo realizados por la administración municipal del alcalde Gaetano Manfredi, que en los últimos días ordenó el retiro de manteros, vendedores ambulantes y camiones que comercializan productos alusivos al “Diez”.
El mural, pintado en 1990 por el artista Mauro Filardi para celebrar el segundo título de liga del Napoli, se encuentra en el sitio conocido como Largo Maradona, uno de los puntos turísticos más visitados del sur de Italia. La obra, restaurada en 2017 por el argentino Francisco Bosoletti, se transformó tras la muerte del futbolista en 2020 en un lugar de peregrinación para hinchas y turistas de todo el mundo.
El reclamo vecinal
El propietario del inmueble donde está la pintura, Antonio Espósito —conocido como Bostik—, explicó que decidió cubrir el mural como gesto de repudio a la represión municipal. “Estoy cansado, decepcionado y resignado por el accionar de las instituciones”, declaró al diario Corriere del Mezzogiorno.
Según detalló, la medida es temporal y el manto será retirado “en unos días”, aunque advirtió que la comunidad está dispuesta a mantener la protesta si no hay respuestas.
Desde la organización que gestiona el espacio señalaron en redes sociales que el cierre fue “una decisión propia y no impuesta por las autoridades”. Reclamaron que, pese a operar de manera registrada y con empleados en regla, no logran obtener permisos permanentes que les permitan trabajar legalmente durante toda la jornada.
“Pagamos impuestos y tenemos licencia de itinerancia, pero ya no podemos circular por el Largo Maradona por la cantidad de turistas. Si cerramos, no sólo nuestra familia se queda sin trabajo, sino también todo el vecindario”, expresaron en un comunicado.
La respuesta del municipio
En tanto, el Ayuntamiento de Nápoles justificó las incautaciones como parte de un plan de control contra la venta ilegal y los productos falsificados. En un comunicado, sostuvo que los operativos buscan “proteger la legalidad y la seguridad urbana”, y que se actuó tras denuncias por venta de artículos apócrifos y robo de cables eléctricos.
El alcalde Manfredi afirmó que el municipio “iniciará un diálogo con los comerciantes locales” para regularizar la situación y anunció un plan de movilidad peatonal y vial que garantice el acceso ordenado al santuario maradoniano.
Un símbolo en disputa
El mural de Maradona, ubicado en la Via Emanuele de Deo, se consolidó en los últimos años como un emblema de identidad popular napolitana. Su entorno generó actividad económica para decenas de familias, pero también un debate entre turismo, legalidad y subsistencia.
A pocas semanas del 30 de octubre, fecha del nacimiento de Maradona, los vecinos esperan que el conflicto se resuelva. “El barrio no quiere perder su alma”, resumió un comerciante local.
