En los últimos meses, muchos medios publicaron artículos casi idénticos sobre una supuesta “secta rusa” acusada de trata y reducción a la servidumbre.Con distintas variantes tenían el título “Secta rusa: imputaron a dos mujeres por trata y reducción a la servidumbre”.En ese contexto se afirmó que “la víctima fue engañada en su país, trasladada a la Argentina y explotada sexualmente bajo la fachada de un espacio espiritual y de yoga.”
Sin embargo, durante la audiencia del 27 de octubre, el abogado defensor de varios imputados en la causa, Carlos Broitmanaclaró que no existe ninguna denuncia formal ni prueba que acredite ese supuesto traslado o explotación.“No hay víctima identificada ni pericias médicas que confirmen hechos de violencia”, precisó ante el tribunal.
📹Video del abogado Carlos Broitman con las objeciones presentadas en la audiencia:
👉 https://youtu.be/peBeXoQsyvY
Broitman explica que en la causa, no se puede describir qué habrían hecho las imputadas, ni dónde, ni cuándo, ni cómo.Aun así, la fiscalía difunde públicamente su versión y a su vez se repite una y otra vez públicamente como si fueran hechos comprobados.
La “víctima” que dice que no lo es
Según informó la agencia Noticias Argentinas, quien es para la fiscalía de Bariloche la presunta víctima, Elena Makarova presentó un escrito ante el juez Gustavo Zapata en el que solicitó ser apartada de la causa:“No me considero una víctima y nunca lo fui.”
Aclaró además que no tiene reclamos contra nadie y pidióformalmente ser excluida de la lista de damnificados.Con este documento, queda en jaque la denuncia de los fiscales. Sin embargo, en la causa nada cambió. Al contrario, sobre las últimas dos detenidas acusadas de formar parte de una organización internacional de trata, la fiscalía informó que les encontró de prueba en su contra “lencería erótica”
El fantasma de Montenegro y el mito del Interpol
Otra de las frases que se difundió durante meses es que los acusados estarían vinculados a una causa internacional abierta en Montenegro y que existiría una “orden de captura” internacional. Nada de eso es cierto.
De acuerdo con documentos incorporados al expediente —y citados también por Noticias Argentinas—, la Policía de Montenegro aclaró que lo solicitado era una simple declaración de un ciudadano en una investigación por un presunto delito económico, no una orden de detención.Además, Interpol confirmó por escrito que ni Konstantín Rudnev ni ninguna del resto de las personas imputadas figuran en sus listas de búsqueda internacional.Aun así, la fiscalía argentina continua hasta hoy mencionando el pedido de declaración en Montenegro como respaldo de la acusación
El caso Rudnev
Konstantín Rudnev, está detenido desde hace meses en la prisión de máxima seguridad de Rawsonsin cargos firmes ni pruebas concretas.Está acusado de “trata” y “secta”, aunque los peritajes oficiales demostraron que no existían drogas, la presunta víctima dice que “no es víctima de nada ni de nadie”. De hecho, una investigación publicada por la agencia Noticias Argentinas confirmó que los análisis toxicológicos realizados sobre las sustancias incautadas descartaron completamente la presencia de drogas.
Según los estudios presentados en la causa, Rudnev, padece una enfermedad pulmonar crónica y ha perdido más de treinta kilos.Precisamente por su estado de salud, su esposa, Tamara Rudneva denuncia queno recibe atención médica que necesita, y que los informes médicos enviados al tribunal por ahora están siendo ignorados. “Rudnev, prácticamente al borde de la muerte, sigue preso en condiciones que contravienen toda norma de humanidad”, sostiene Tamara Rudneva.
Más allá de la información del expediente judicial, los allegados a Konstantin Rudnev ante los requerimientos periodísticos y distintas consultas insisten en que no tienen nada que esconder y que toda la información sobre él se puede consultar en también su propia página web en: https://konstantinrudnev.blog
