La derrota electoral del 26 de octubre abrió un proceso de reacomodamientos internos en el peronismo que ya se siente en el Congreso. Varios gobernadores y jefes provinciales evalúan separar a sus legisladores de los bloques de Unión por la Patria (UxP) para negociar de manera directa con la Casa Rosada, que busca desplazar al peronismo de la posición de primera minoría.
El movimiento más visible se da en Catamarca y Tucumán, donde los gobernadores Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo impulsan la salida de sus representantes. Los tucumanos, que durante la campaña adoptaron un discurso crítico del gobierno libertario, ya regresaron a una relación más cercana con Balcarce 50. En paralelo, el Frente Cívico de Santiago del Estero, que responde a Gerardo Zamora, prepara un bloque propio, aunque sin romper la alianza parlamentaria con UxP.
La estrategia del oficialismo: restarle volumen al peronismo
Uno de los objetivos del gobierno de Javier Milei para el nuevo período legislativo es quitarle a UxP la primera minoría en Diputados. Para eso, negocia directamente con gobernadores ofreciéndoles autorización para endeudamiento, obras públicas y otros beneficios a cambio de desprender legisladores del bloque.
UxP retuvo 98 bancas tras las elecciones, pero el oficialismo especula con que podría quedar en 92, lo que permitiría a La Libertad Avanza y sus aliados acercarse al número que necesitan para imponerse en la Cámara. Los libertarios aseguran que podrían alcanzar 88 voluntades propias y afines, aunque todavía deberá verse si logran consolidarlas.
No todos los movimientos implican una ruptura con el peronismo
En el caso de Santiago del Estero, el Frente Cívico mantuvo un voto sistemáticamente opositor a Milei —por ejemplo, contra la Ley Bases— y la creación de un bloque propio responde más a la búsqueda de autonomía que a una ruptura con UxP. La conducción peronista lo considera un gesto menor, sin impacto directo en su estrategia.
Distinta es la situación de Tucumán y Catamarca. Jaldo ya había roto con UxP en 2024 y no planea volver. Su bloque Independencia conservará los mismos números y sumó al exintendente Javier Noguera, cercano a Juan Manzur. Habrá que ver cuánto dura ese alineamiento.
En Catamarca, Jalil contará desde diciembre con dos nuevos diputados, que se sumarán a otros dos con mandato vigente. La salida de Silvana Ginocchio, quien había desobedecido órdenes del gobernador para acompañar proyectos del oficialismo, facilitará ese reagrupamiento.
Desde San Luis, el exgobernador Alberto Rodríguez Saá también decidió retirar al diputado electo Jorge “Gato” Fernández del bloque de UxP, un golpe adicional para la bancada que conduce Germán Martínez.
La puja por nuevas alianzas e interbloques
En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz suma desde diciembre a Bernardo Biella a los diputados Pablo Outes y Yolanda Vega, y —según versiones políticas— aspira a armar un interbloque de gobernadores, integrado por Jalil, Jaldo, el neuquino Rolando Figueroa y los misioneros del Frente de la Concordia, ligados a Carlos Rovira.
Sin embargo, las diferencias de intereses y la volatilidad del escenario hacen incierta esa arquitectura. En un Congreso sin mayorías propias, muchos mandatarios evalúan que negociar caso por caso puede ser más rentable que integrarse en un bloque amplio.
En el Senado, Bullrich toma protagonismo
En la Cámara Alta, Patricia Bullrich asumirá la conducción del bloque del oficialismo —en reemplazo del jujeño Ezequiel Atauche— y espera convertirse en la principal operadora de la Casa Rosada en ese ámbito. Si bien el manejo interno del bloque no se prevé conflictivo, el desafío mayor será reunir los votos necesarios para aprobar las iniciativas del Ejecutivo, ya que el peronismo conserva un peso determinante en el Senado.
