Los obispos católicos llamaron a acompañar a quienes más sufren
En la misa de clausura, el obispo Daniel Fernández pidió a sus pares compromiso con las familias, los jóvenes y los ancianos que atraviesan dificultades. La situación social del país marcó la agenda del encuentro.
Con una misa concelebrada en el santuario de Luján, la Conferencia Episcopal Argentina cerró este viernes su asamblea plenaria, que se desarrolló durante toda la semana en la casa “El Cenáculo”, en Pilar. Cerca de un centenar de obispos participaron del encuentro, atravesado por la preocupación por la crisis social y económica que afecta a amplios sectores del país.
Durante la homilía de clausura, el obispo Daniel Fernández, vicepresidente segundo del Episcopado y titular de la diócesis de Jujuy, exhortó a sus colegas a “renovar el compromiso de amor con cada uno de nuestros hermanos que sufren y con esta realidad que nos toca vivir hoy y que tanto interpela nuestro corazón de pastores”.
Cercanía con los más vulnerables
Fernández recordó que los obispos deben estar “cerca” de su pueblo, especialmente en tiempos difíciles. Citando al papa León XIV, sostuvo que “cuando el camino del pueblo se hace más difícil, el pastor, por virtud teologal, ayuda a no desesperar; no con palabras, sino con cercanía”.
El obispo jujeño destacó que esa presencia es necesaria “cuando las familias llevan cargas excesivas y las instituciones públicas no las sostienen adecuadamente; cuando los jóvenes están decepcionados y hartos de mensajes falsos; cuando los ancianos y las personas con discapacidades graves se sienten abandonadas”. En esos casos, dijo, el obispo no debe ofrecer “recetas”, sino promover comunidades que vivan el Evangelio con sencillez y generosidad.
Esperanza y compromiso pastoral
Fernández instó a los obispos a ser “una luz de esperanza entre tantos desafíos que vivimos como argentinos”, especialmente frente a quienes “no tienen trabajo, no pueden ofrecer el pan de cada día, o ven su salud y dignidad amenazadas”.
Retomando un pasaje de la reciente exhortación papal Delexi Te, el prelado recordó que “escuchando el grito del pobre, estamos llamados a identificarnos con el corazón de Dios, que es premuroso con las necesidades de sus hijos, especialmente de los más necesitados”.
La asamblea había comenzado el lunes con un mensaje del presidente del Episcopado, el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, quien reclamó construir consensos y convocar a “los pobres y los impuros” a la “fiesta de la vida”.
El encuentro concluyó con una oración a la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, en la que Fernández pidió por el país y por los obispos, “para que sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en fidelidad al Evangelio”.





