Fallo Depp vs Heard: gran revés para las mujeres del mundo 

Por Daiana Asquini

 

El veredicto del juicio por difamación encontró a Amber Heard y al actor de Piratas del Caribe culpables por atacar su honor mutuamente en dos ocasiones. La carga más pesada le tocó a la actriz quien deberá pagar 15 millones de USD mientras que 2 millones pagará Depp. El jurado falló a favor de Depp en tres cargos, y en uno a favor de ella. La balanza favorece a Depp aunque también demuestra no es inocente.

 

Lo más llamativo es que condenan a una mujer por sumarse al #Metoo. La demanda de Depp es en particular contra el artículo que ella escribió en el  Washington Post. La frase que se le reclama es «me convertí en una figura pública que representa la violencia doméstica». La nota no menciona abiertamente a su exmarido. Pero Depp decide avanzar contra Amber negándole apropiarse de su historia.

 

El fallo representa una mordaza para todas las mujeres. Sienta un precedente jurídico negativo completamente opuesto al de los tribunales de Gran Bretaña. En este último se rechazó la denuncia de Depp contra el periódico The Sun por difamación. En este, fueron probados 12 hechos de violencia doméstica.

 

Referentes del #Metoo temen que a partir del fallo muchas «mujeres no se atrevan a salir a denunciar» (Los Ángeles Times, 3/06/22). De hecho, se espera que a raíz del hecho, Marilyn Manson pueda ser beneficiado  en la causa por difamación que lleva contra Evan Rachel Wood quien lo acusó de violación.

 

VAN A DECIR QUE MENTIMOS

 

Es un juicio importantísimo porque marca la térmica de una reacción que se puede venir en los tribunales. «El temor es la presunción que algunos harán sobre que las mujeres están mintiendo. Teme que los abusadores se sientan envalentonados nuevamente de pintar a sus acusadoras como mentirosas en represalia por sus denuncias.» (Los Ángeles Times, 3/06/22). Descreer de la palabra de la mujer abre la puerta a presunciones que niegan la opresión de género. No sólo tenemos en contra todo el andamiaje jurìdico legal sino que vendrán a decirnos, a nuestro movimiento, qué mentimos. Por eso, por una y todas juntas tenemos que defendernos.

 

El #YoTeCreoHermana no fue sólo un acierto político sino que también tiene un respaldo fáctico en lo jurídico: «Las denuncias falsas de casos de violencia de género no han superado el 0,007 % del total del millón y medio presentadas en España en la última década.» (Verifica.efe.com)

 

NO TENEMOS TODAS LAS PRUEBAS

 

Probar la verdad es una verdadera odisea. El dolor de cabeza de las mujeres es que no siempre tenemos las pruebas, apenas podemos reconocer que fuimos víctimas, y si las tenemos la credibilidad de las mismas es devaluada. El jurado negó livianamente el abuso sexual y violencia de género por falta de pruebas. No le creyeron a Amber porque no acudió a los médicos la después del hecho. Algo que no es infrecuente entre las víctimas de violencia sexual.

 

Respecto de los delitos de agresión sexual, la CIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos)  sostiene que “Dada la naturaleza de esta forma violencia, no se puede esperar la existencia de pruebas gráficas y documentales y por ello, la declaración de la victima constituye una prueba fundamental sobre el hecho”. A su vez, el paso del tiempo entre la comisión del hecho y la denuncia hace que en muchas ocasiones haya ausencia de señales visibles o físicas.

 

UN FALLO CRUZADO POR UNA INQUISICIÓN

 

El escarmiento contra Amber Heard en redes sociales fue descomunal. Misoginia,   humillación y burla. Un linchamiento mas propio de la Edad Media. «El contenido en redes sociales, visto miles de millones de veces, la fustigó como mentirosa, como una abusadora y como una persona que finge llorar. El hashtag #AmberIsALiar (Amber es una mentirosa) se volvió popular en las búsquedas. (Ídem).

 

La guerra en redes sociales y el tratamiento mediático sin perspectiva de género conlleva a una condena previa a la condena en el tribunal. Lo que influyó de manera directa en la posterior decisión del jurado.

 

La gran confusión se saldo con un cuestionamiento a su “estado emocional y credibilidad” lo que implica caer en estereotipos de género que son alertados por la CIDH como un problema estructural en los casos violencia.

 

YO TE CREO HERMANA, EL #METOO TIENE QUE APOYAR LA APELACIÓN

 

“La manera en la que el #MeToo ha sido apropiado y manipulado durante el juicio de Johnny Depp contra Amber Heard es una catástrofe tóxica y una de las más grandes difamaciones del movimiento que hemos visto”. (Ídem). Aunque repudiaron el linchamiento pùblico, el movimiento #MeToo le soltó la mano a Amber y se sumó a las denuncias por difamación.

 

Le dicen que es una privilegiada cuando en verdad ¿No son todas las mujeres de la industria del cine unas privilegiadas?  Precisamente denunciamos el abuso y el acoso en el ámbito laboral transversal a todas las clases sociales. Sabemos que no somos todas iguales pero presumimos que tenemos una causa en común.

Tenemos que discutir que entendemos por toxicidad y cómo se vincula con el patriarcado

 

Lo cierto, es que tenemos que defendernos una a otras porque las denuncias públicas fueron mecanismos creativos extremadamente audaces de hacer justicia con conlleva consecuencias civiles y hasta penales de los cuales tenemos que defendernos.  Con nuestro movimiento, pateamos el tablero a un poder judicial, incompetente, apelando a cambiar la realidad por la vìa de la politica. Ahora, para muchas nuestra historia se define en los tribunales.

 

UNA RELACIÓN TÓXICA: AMBER LA VÍCTIMA IMPERFECTA

 

No queremos ni necesitamos una víctima perfecta. Más allá de que el jurado negara la violencia de género, si reconocieron violencia de algún tipo.

 

«Ambos fueron abusivos el uno con el otro. Ninguno fue más correcto que otro.» dijo un miembro del jurado (Infobae,16/06/22). Al menos para algunos miembros del jurado, la violencia fue equiparable: consideran que hubo violencia aún sin creerle a la denunciante. Buscan un estereotipo de víctima sumisa que no encuentran en Amber. También las mujeres con privilegios pueden ser victimas del patriarcado.

 

Depp la acusó de cortarle el dedo con una botella de vodka, de violencia física y de acoso verbal. Ella de haber sido victima de una violación, golpes y amenazas de muerte. Èl, adicto a las drogas, mucho mas famoso e influyente. Ella, mujer mucho menor y con menos recursos.

 

Lo cierto, es que nadie niega la violencia que pudo haber ejercido ella, pero una verdad de Amber vale más mil mentiras. Las desigualdades existen y también las relaciones de poder en las parejas con privilegios.

 

NI UN PASO ATRÁS: EL METOO NO SE TERMINA

 

Condenan a Amber por opinar. Por reconocer su historia. Por traicionar los privilegios de su clase.

 

Para defender la palabra de las mujeres es crucial defender el derecho a la libre expresión de las mujeres contra la censura machista. Los delitos contra el honor estan siendo utilizados para meternos miedo y hacernos callar. Quieren que retrocedamos, que neguemos todo.

 

Lo cierto es que se espera la apelación a la sentencia. Y nos hemos anotado ya muchas victorias generando un simbronazo en mundo del arte, los medios,  la política y el deporte. Luego de mas de 80 denuncias contra el productor Harvey Weinstein, cumplirá 23 años de prisión en el estado de Nueva York y la corte de apelaciones ratificó su condena. Avanzamos juntas acreditando nuestra verdad. Somos capaces de seguir luchando para escribir la historia por un mundo libre de toda opresión. Ni un paso atras, el #Metoo no se termina.

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