El gobierno brasileño defendió los permisos otorgados para que aviones militares del Reino Unido que tenían como destino las Islas Malvinas hicieran paradas en ese país. El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, había presentado un oficio ante el Gobierno de Jair Bolsonaro en el que expresó su preocupación» y «sorpresa» por la situación.

Fuentes de la secretaría de comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño dijeron a la agencia de noticias AFP que «Brasil apoya los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía» sobre estas islas, las Georgias del Sur y Sandwich del Sur, pero que eso «no afecta las relaciones con el Reino Unido, un socio importante para Brasil».

«La posición brasileña de autorizar el sobrevuelo y aterrizaje de aviones militares británicos en la ruta de las Malvinas se guía por el principio de no contribuir a la modernización y expansión de los recursos militares y del potencial bélico del Reino Unido en ese archipiélago», indicaron.

Según expresó la cartera de Relaciones Exteriores en la nota, la aprobación de los vuelos se hizo en base a criterios establecidos como «situaciones de emergencia, misiones de búsqueda y rescate, y por motivos sanitarios y humanitarios».