La compañía aérea Air France suspendió a dos pilotos que se pelearon a golpes en pleno vuelo. El hecho ocurrió en junio, poco después del despegue en un vuelo que iba de Ginebra a París a bordo de un Airbus A320, y tuvieron que ser separados por otros miembros de la tripulación.

Ahora ambos esperan la decisión de la dirección de la compañía sobre su futuro.

El hecho se hizo público luego de que el organismo francés de la seguridad aérea (BEA) publicara la semana pasada un informe sobre la compañía ante «una repetición de investigaciones» que llevan a una «reducción de los márgenes de seguridad» y la confiabilidad en la aerolínea.

Según el informe, la pelea comenzó cuando el copiloto se negó a ejecutar una orden que le dictó el comandante poco después del despegue. Mientras que uno de los dos aseguró que el puntapié fue un golpe involuntario, el otro afirmó que fue intencional que derivó en la pelea que terminó cuando cuando intervinieron otros miembros de la tripulación que ante el ruido entraron en la cabina para separarlos. 

Y uno de ellos se quedó allí durante el resto del vuelo para evitar que volviera a repetirse el suceso.

Por su parte, Air France publicó un comunicado esta mañana donde aseguraron que la suspensión se basó en una serie de «gestos inapropiados» entre los dos pilotos. Aseguraron que «el incidente terminó rápidamente sin afectar a la conducción ni a la seguridad del vuelo”, que pudo continuar su trayecto “normalmente». Y que «la seguridad de sus clientes y de los miembros de la tripulación es su prioridad absoluta».