El ex diputado del PRO, Diego Santilli, juró como ministro del Interior ante el presidente Javier Milei en una ceremonia breve y austera, pero su cartera fue considerablemente reducida por un DNU, lo que limita su capacidad de negociación con gobernadores y políticos provinciales.
La jura de Santilli se realizó este martes en el Salón Blanco de la Casa Rosada y no contó con la presencia de Mauricio Macri, a quien Santilli definió como “un momento íntimo y austero”. Sin embargo, detrás de la formalidad se evidenció la reducción de atribuciones del Ministerio del Interior: varias secretarías, incluyendo Turismo, Ambiente y Deportes, pasaron a la Jefatura de Gabinete bajo Karina Milei, y otras áreas estratégicas como el Renaper y Migraciones fueron transferidas al Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich.
El PRO y aliados de Santilli manifestaron su descontento ante la pérdida de estas “cajas” de poder y recursos, que tradicionalmente permitían al ministerio manejar Aportes del Tesoro Nacional, obras públicas y organismos estratégicos. Pese a esto, Santilli intentó minimizar la polémica y aseguró que su foco estará en coordinar con Manuel Adorni y avanzar con las reformas estructurales, como el Presupuesto 2026 y la reforma tributaria y laboral, que el Gobierno quiere aprobar en sesiones extraordinarias.
Agenda política y negociaciones en curso
El Gobierno de Milei enfrenta una semana clave: mientras se define la estructura del Estado y se reorganizan ministerios, Santilli tendrá que mediar con gobernadores dialoguistas para conseguir los votos necesarios en el Congreso, pese a su cartera “devaluada”. Además, Carlos Bianco, ministro bonaerense, solicitó formalmente reunirse con Santilli para reclamar los fondos coparticipables adeudados y exigir la reactivación de más de mil obras paralizadas en la provincia.
En paralelo, el ex presidente Macri reunió a la cúpula del PRO para definir la relación con La Libertad Avanza y la estrategia de cara a 2027, mientras Milei mantiene reuniones internas para afinar su mesa política y el organigrama estatal tras los cambios publicados en el Boletín Oficial.
En definitiva, Santilli deberá negociar en un contexto complejo, con menos herramientas ministeriales y con una agenda política marcada por las reformas, los conflictos internos del oficialismo y los reclamos de los gobernadores. Su éxito o fracaso será un indicador clave para la viabilidad legislativa de las iniciativas de Milei en las próximas semanas.
