La Confederación General del Trabajo (CGT) celebrará hoy su congreso en el estadio de Obras Sanitarias, en un clima de marcada tensión interna. Desde las 9 de la mañana comenzará la acreditación de los congresales que deberán renovar las autoridades de la central obrera.
En lo único que todos coinciden es en la necesidad de mantener la unidad, aunque no hay consenso sobre desde dónde construirla: si sobre la base del diálogo con el gobierno de Javier Milei, como hasta ahora, o desde una posición de confrontación frente a las reformas laborales y el avance sobre los derechos sindicales que impulsa la Casa Rosada.
El dilema del perfil: diálogo o confrontación
El resultado electoral del 26 de octubre, que consolidó al oficialismo libertario, alteró todos los planes previos. Los sectores más moderados —los llamados “Gordos” (Comercio, Sanidad) y “Independientes” (UOCRA, UPCN, Obras Sanitarias)— llegan con ventaja numérica y promueven la continuidad del perfil dialoguista.
En ese marco, comenzaron a circular nombres de un posible nuevo triunvirato, integrado por Jorge Sola (Seguros), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Maia Volcovinsky (Judiciales). Pero el esquema no entusiasma a todos. Hugo Moyano ya hizo saber su malestar ante la posibilidad de perder peso dentro de la conducción.
Del otro lado, los sectores más combativos reclaman una CGT con impronta política y capacidad de movilización. El titular de Pilotos, Pablo Biró, fue contundente:
“Algunos pretenden priorizar el diálogo por sobre el conflicto, pero nadie negocia con débiles. En este contexto la confrontación es indispensable. Da la sensación de que en la CGT hay quienes parecen cuidar el atril”, cuestionó.
En la misma línea, Mario “Paco” Manrique (SMATA) señaló que la falta de un liderazgo claro “pone en riesgo la posición de la CGT ante la sociedad” y pidió una conducción “con mensaje fuerte frente a las políticas que se aproximan”.
El bancario Sergio Palazzo también rechazó el triunvirato y reclamó volver al “unicato”:
“Nosotros somos afines a que haya un solo secretario general. El triunvirato fue una transición. Si hay votación, vamos a votar por el unicato”.
Un programa frente al ajuste
El secretario general de la UOM, Abel Furlán, advirtió que más allá de los nombres, lo que la CGT necesita es un programa común:
“Debe incluir la defensa del salario, paritarias libres y una estrategia frente a la deuda externa. Si no frenamos la deuda que generaron los gobiernos de Macri y ahora de Milei, se van a hipotecar veinte generaciones”, sostuvo.
Furlán reclamó que la nueva conducción “recupere una línea de rebeldía y acción” frente a las políticas de ajuste.
Unidad o ruptura
A pocas horas del congreso, los principales referentes sindicales mantienen negociaciones contrarreloj. Todos declaran su voluntad de preservar la unidad, pero nadie descarta un escenario de fractura si no se logra consensuar un proyecto común que defina qué papel tendrá la CGT ante el gobierno libertario.
