Las subas rigen desde el 1° de noviembre y alcanzan a los usuarios de Edesur y Edenor. Además, el ENRE dispuso que el consumo se medirá y facturará mensualmente, y no cada dos meses como hasta ahora.
Noviembre arrancó con otro golpe al bolsillo de los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) oficializó este lunes un nuevo esquema tarifario para las empresas Edesur y Edenor, con aumentos que comenzaron a regir el 1° de noviembre y una modificación en la forma de facturar el consumo.
Aumentos de hasta 3,6% en las boletas de luz
A través de la resolución 744/2025, publicada en el Boletín Oficial, el ENRE estableció un incremento del 3,53% para los clientes de Edesur, mientras que mediante la resolución 745/2025 dispuso una suba del 3,6% para los usuarios de Edenor respecto del mes anterior.
Las actualizaciones impactan sobre los usuarios residenciales de los tres niveles definidos por el esquema de segmentación vigente:
- N1: usuarios sin subsidio (altos ingresos)
- N2: usuarios de menores ingresos
- N3: usuarios de ingresos medios
El ente también aprobó nuevos valores para clubes de barrio, de pueblo y entidades de bien público, sectores que seguirán contando con tarifas diferenciadas.
Nuevo sistema de medición y facturación mensual
En paralelo, mediante la Resolución 730/2025, el ENRE autorizó a Edenor y Edesur a cambiar la frecuencia de lectura de medidores y facturación, que pasará de bimestral a mensual.
Hasta ahora, las distribuidoras medían el consumo cada dos meses y dividían el cobro en dos facturas mensuales, una práctica que, según el organismo, generaba “confusión y desfase temporal entre el consumo real y el cobro”.
Con el nuevo esquema, los usuarios recibirán una factura por consumo real cada mes, lo que, según el ENRE, permitirá “una señal más clara, transparente y oportuna del gasto energético” y favorecerá el control de los hábitos de consumo.
Período de transición y condiciones obligatorias
El organismo dispuso un “Período de Transición” durante el cual podrían generarse ajustes o superposiciones en la facturación, por lo que impuso una serie de obligaciones a las empresas:
- 🔹 Planes de pago sin interés: las distribuidoras deberán ofrecer facilidades de pago “sin anticipos ni aplicación de intereses” para los saldos que surjan del cambio de sistema.
- 🔹 Ajuste en al menos dos facturas: los montos de regularización deberán dividirse, como mínimo, en dos facturas consecutivas, bajo la leyenda “Ajuste migración mensual”.
- 🔹 Prohibición de cortes por morosidad: durante la transición, Edesur y Edenor no podrán cortar el suministro por falta de pago de las facturas ajustadas.
- 🔹 Comunicación clara y accesible: deberán implementar un plan informativo para explicar el nuevo método de facturación “de manera clara y comprensible”.
- 🔹 Costos a cargo de las empresas: el ENRE aclaró que no reconocerá aumentos en la tarifa por los mayores costos operativos derivados de este cambio.
Qué implica el cambio para los usuarios
Con la nueva modalidad, los hogares del AMBA recibirán una factura cada mes basada en el consumo real registrado durante ese período, y ya no un promedio dividido del bimestre anterior.
De acuerdo con el ENRE, la medida apunta a mejorar la transparencia y reducir los reclamos por diferencias de lectura o estimaciones erróneas. Sin embargo, analistas advierten que el impacto psicológico de recibir una factura más frecuente —sumado a las recientes subas tarifarias— puede acentuar la sensación de aumento del gasto mensual en energía eléctrica.





