La central obrera reunió a su “mesa chica” ampliada y analizó los pasos a seguir ante el plan del Gobierno de modificar la legislación laboral. No descartan medidas de acción directa y buscan apoyo político para frenar los proyectos en el Congreso.
La Confederación General del Trabajo (CGT) realizó este jueves una reunión ampliada de su “mesa chica” en la sede de la UOCRA, con un doble objetivo: definir la renovación de autoridades prevista para el 5 de noviembre y fijar una posición común frente a la reforma laboral que el presidente Javier Milei busca impulsar desde diciembre.
Durante más de tres horas, los dirigentes coincidieron en la necesidad de mantener la unidad interna y de “plantarse” frente a los intentos de desarticular la legislación laboral vigente, que —según denunciaron— apuntan a una flexibilización general del trabajo en sintonía con los lineamientos del gobierno de Donald Trump.
“Nosotros tenemos un concepto de progresión de derechos, pero si es para retroceder no va a haber ninguna negociación de ningún tipo”, reiteró Héctor Daer (Sanidad), uno de los integrantes del triunvirato cegetista, acompañado por Octavio Argüello (Camioneros) y Gerardo Martínez (UOCRA).
⚙️ Plan de acción y búsqueda de aliados
En el encuentro —al que asistieron unos 60 dirigentes sindicales— se escucharon duras críticas al Gobierno y la necesidad de una reacción concreta frente a los proyectos oficiales. El secretario general de la UOM, Abel Furlán, fue uno de los que reclamó “una demostración de fuerza” en defensa de los derechos laborales.
Por el momento no se definieron medidas específicas, pero los referentes de la central coincidieron en mantener la “unidad a fuego” y explorar tres frentes de acción:
- Presión parlamentaria para frenar la reforma en el Congreso.
- Presentaciones judiciales, como ocurrió con el capítulo laboral del DNU 70/2023.
- Medidas de acción directa, aún sin fecha definida.
La reunión se dio en simultáneo con el encuentro de gobernadores en la Casa Rosada, donde Milei pidió apoyo para avanzar no solo con la reforma laboral, sino también con la tributaria y el nuevo Código Penal. Las declaraciones posteriores de algunos mandatarios —“ambiguas”, según los sindicalistas— generaron inquietud en la central, que planea reuniones con los gobernadores para asegurar respaldo político contra los proyectos oficiales.
📉 Rechazo al “salario dinámico” y a la negociación por empresa
Los gremialistas adelantaron su rechazo a los puntos centrales del borrador gubernamental, entre ellos:
- La negociación colectiva por empresa, que podría debilitar los convenios por rama.
- El esquema de “salario dinámico”, que ataría los ingresos a la productividad.
- La flexibilización de los regímenes de contratación y despido.
Para la CGT, esas propuestas implican “retroceder décadas en derechos laborales” y “debilitar el poder de negociación de los trabajadores”.
🧩 La renovación de autoridades
El debate interno también giró en torno a la renovación de la conducción cegetista, prevista para el miércoles 5 de noviembre en el Congreso Nacional de la CGT.
Aún no está definido si la nueva estructura será unipersonal o si se mantendrá el triunvirato actual, pero todos los sectores coincidieron en que “no es momento para fracturas”.
“El debate fue amplio, rico y extenso”, resumió uno de los participantes, quien advirtió que “la unidad debe sostenerse, pero acompañada de un programa claro frente al Gobierno”.
Los sectores más combativos advirtieron que, si no se acuerda un programa antilibertario, podrían presentar sus propios candidatos para que la definición se dé por votación en el congreso sindical.
👥 Los presentes
Además de Daer, Argüello, Martínez y Furlán, participaron Hugo Moyano (Camioneros), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Cristian Jerónimo (Vidrio), Maia Volcovinsky (Judiciales), Jorge Sola (Seguros), Vanesa Núñez (UTEDYC), Armando Cavalieri (Comercio), Víctor Santa María (encargados de edificio), Marina Jaureguiberry (SADOP) y Mario “Paco” Manrique (Smata), entre otros.
Un nuevo encuentro, más reducido, podría realizarse antes del 5 de noviembre para delinear la estrategia sindical y definir el futuro liderazgo de la CGT.
