El empresario y narcotraficante Fred Machado, conocido por haber financiado con al menos un millón de dólares la campaña presidencial de José Luis Espert en 2019, lanzó una advertencia explosiva:
“Si hablo, se cae el país mañana”.
La frase, pronunciada durante una entrevista grabada días antes de que se confirmara su extradición a Estados Unidos, encendió alarmas en el entorno político y judicial. El propio Machado está acusado de lavado de activos, estafas y narcotráfico, y su traslado a territorio norteamericano se realizará el 5 de noviembre, según confirmó Interpol a la Justicia Federal de Neuquén.
La amenaza que sacude a la Casa Rosada
La entrevista, difundida este domingo, fue concedida el 8 de octubre en su casa de Viedma, donde cumplía arresto domiciliario. Horas después, sería trasladado a una dependencia de la Policía Federal. En ese contexto, el empresario apuntó directamente contra funcionarios del Gobierno nacional y volvió a involucrar al excandidato liberal José Luis Espert.
“A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: ‘Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana’. La respuesta fue: ‘Mensaje recibido’”, aseguró Machado.
El financista también expresó su enojo hacia Espert, quien públicamente negó el vínculo con él.
“Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó? Se lo advertí en marzo de 2021: le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó”.
El caso Espert y la caída de una candidatura
En los allanamientos realizados en la vivienda de Machado, la Justicia encontró un contrato por un millón de dólares firmado bajo el pretexto de “servicios de asesoría”. El documento, según fuentes judiciales, fue clave para confirmar el financiamiento irregular de la campaña de 2019.
Ante el escándalo, Espert terminó retirando su candidatura, aunque aún niega haber tenido vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, el presidente Javier Milei salió a respaldarlo públicamente:
“No creo que Espert tenga vínculos narcos. Fue parte de una campaña sucia; simplemente no respondió bien en su momento”, dijo recientemente.
Bullrich y Weretilneck, bajo la lupa
Machado también apuntó contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, a quienes vinculó con operaciones financieras y favores políticos.
Sobre Bullrich, afirmó que canalizó fondos a través de la familia Bada Vázquez, dueños de Lácteos Vidal, quienes habrían transferido más de USD 200.000 a la campaña presidencial de 2023.
Además, el Ministerio de Seguridad disponía —según documentación interna— de dos informes confidenciales que alertaban sobre el rol de Machado en maniobras de narcotráfico y financiamiento electoral.
En cuanto a Weretilneck, lo acusó de mentir sobre sus vínculos y lo relacionó con la entrega de permisos de explotación de arenas silíceas a un empresario identificado como Claudio Cicarelli, presunto testaferro y allegado al entorno del gobernador.
“No es droga, es plata”
Durante la entrevista, que se extendió por más de ocho horas y fue conducida por la periodista Carolina Fernández, el narco intentó despegarse del delito más grave que le atribuye la Justicia estadounidense:
“No es droga, es plata”, dijo, en alusión a su presunto papel como intermediario financiero en operaciones de lavado.
El momento más tenso llegó cuando, en medio del diálogo, recibió una llamada de su abogado confirmando que la Corte Suprema había habilitado su extradición. La escena final lo muestra rodeado por sus perros, con un pedido casi desesperado a la periodista:
“No me dejes solo”.
Horas más tarde, fue trasladado bajo un fuerte operativo a una dependencia de la Policía Federal en Viedma.
Una amenaza abierta
Con la extradición ya confirmada y una serie de mensajes y documentos que aún no se hicieron públicos, el caso de Fred Machado sigue generando inquietud en el Gobierno y en la clase política.
Su advertencia resuena como una bomba de tiempo:
“Si hablo, se cae el país mañana”.





