Caputo viaja de urgencia a Washington tras el freno de EE.UU. al salvataje de Milei

El ministro de Economía encabezará una misión clave para intentar sostener el respaldo internacional, en medio de la desconfianza de los mercados, la caída de bonos y el alza del riesgo país. La “ayuda” de Estados Unidos se redujo a un swap sin fondos frescos.

En un contexto de alta tensión financiera, el ministro de Economía Luis Caputo viajará este viernes a Washington, acompañado por el titular del Banco Central Santiago Bausili, el viceministro José Luis Daza y el secretario de Finanzas Pablo Quirno. El objetivo: recomponer el respaldo internacional al programa económico de Javier Milei, tras el revés generado por las recientes declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent.

La delegación argentina busca mantener reuniones clave en la capital norteamericana luego de que Bessent aclarara que no habrá desembolsos de dólares frescos por parte del Tesoro, sino apenas una línea de swap, que no implica ingreso de divisas al país. El mensaje impactó directamente en los mercados: los bonos argentinos cayeron, las acciones retrocedieron y el riesgo país se disparó nuevamente cerca de los 1.300 puntos.


De respaldo a advertencia

La gira relámpago de Caputo llega apenas una semana después de su último viaje a EE.UU. Lo que entonces se presentó como un gesto de apoyo estratégico a la Casa Rosada, hoy se transformó en una señal de precaución política y financiera por parte de Washington.

En declaraciones a la cadena CNBC, Bessent desinfló las expectativas sembradas por su propio tuit optimista, publicado horas antes, en el que aseguraba estar “preparado para hacer lo que sea necesario” por Argentina. Frente a las críticas internas del Congreso y sectores del agro estadounidense, el funcionario de Trump se vio forzado a precisar:

No estamos poniendo dinero en Argentina. Lo que vamos a entregar es una línea de swap.”

Con esa frase, Bessent descartó la posibilidad de créditos directos, compras de bonos o aportes de efectivo, tal como había especulado el equipo económico argentino.


En medio de la tormenta

El viaje de Caputo se da en el peor momento de la gestión económica desde el inicio del gobierno de Javier Milei:

  • Los mercados desconfían del rumbo fiscal.
  • El tipo de cambio paralelo volvió a mostrar presión.
  • Los títulos soberanos en dólares perdieron valor.
  • El riesgo país roza los 1.300 puntos.

Frente a este escenario, la Casa Blanca mira con atención el resultado de las elecciones legislativas del 26 de octubre, a las que Bessent se refirió con claridad:

“Milei ha hecho un trabajo fantástico. Esperamos que le vaya bien en estas elecciones.”

La frase, aunque positiva en lo discursivo, sugiere que el respaldo financiero está condicionado a los resultados políticos de la administración libertaria, algo que preocupa a los inversores y presiona a la estrategia electoral de La Libertad Avanza.


Un rescate en suspenso

El “rescate” que el Gobierno presentó como inminente quedó en estado de indefinición. Las expectativas que incluían un swap por hasta 20.000 millones de dólares, la compra de bonos y hasta la activación de un programa stand-by de emergencia, hoy se reducen a una línea de crédito en yuanes o dólares sin transferencia directa de fondos.

Para Caputo, que busca recuperar la iniciativa política y económica, el nuevo viaje tiene un desafío doble:

  1. Contener el impacto financiero local.
  2. Mostrar una foto de respaldo externo, aunque no implique recursos inmediatos.

¿Fin del efecto Bessent?

Lo que comenzó como una jugada política audaz del gobierno de Milei –alinearse con el trumpismo y abrir una vía alternativa al FMI tradicional– se enfrenta ahora a los límites reales del poder financiero estadounidense. Sin consenso en el Congreso norteamericano ni apoyo de organismos multilaterales, los gestos diplomáticos no alcanzan para calmar los mercados.

Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional también endureció su mensaje, al pedir al gobierno de Milei que construya “apoyo político amplio” para aplicar sus reformas y sostener el ancla fiscal.


Conclusión

La visita de Caputo a Washington llega marcada por el desencanto de los mercados, la ambigüedad de los apoyos internacionales y la falta de resultados concretos en materia de financiamiento. En medio de una tormenta política, económica y comunicacional, el equipo económico busca mantener vivo el relato del respaldo externo mientras la urgencia financiera golpea a la puerta del Ministerio de Economía.

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