Tras la aclaración de EE.UU. sobre la falta de fondos frescos, el organismo internacional marcó condiciones para sostener su respaldo: consenso político, equilibrio fiscal y acumulación de reservas.
En medio de la incertidumbre generada por las contradictorias señales de Estados Unidos sobre un eventual salvataje financiero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se pronunció este miércoles con un respaldo tibio al gobierno de Javier Milei, aunque remarcando la necesidad de consensos políticos amplios para avanzar en su programa económico.
La vocera del Fondo, Julie Kozack, sostuvo durante una conferencia de prensa en Washington que la implementación de las reformas impulsadas por el Ejecutivo requiere sostén político y social, además de compromisos claros en materia fiscal y cambiaria.
“Seguimos enfatizando la necesidad de generar un apoyo político amplio a fin de asegurar la implementación de la ambiciosa agenda de reformas y fortalecer la confianza», expresó Kozack, al ser consultada específicamente por la situación de la Argentina.
Sintonía con Washington, pero sin plata
La declaración del Fondo llega apenas horas después de que el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, bajara el tono a su respaldo inicial y aclarara que no habrá un envío directo de dólares al gobierno de Milei, sino una línea de swap.
Esa corrección generó malestar en los mercados, que habían reaccionado positivamente a un tuit previo en el que Bessent hablaba de estar “preparado para hacer lo que sea necesario” por Argentina.
En ese contexto, la palabra del FMI buscó ordenar el discurso de los organismos multilaterales, aunque también evitó comprometer nuevos desembolsos y se centró en recordar los condicionamientos ya establecidos.
“Creemos que la fortaleza, la confianza y el sostenimiento del enorme progreso en la reducción de la inflación seguirán requiriendo el compromiso inquebrantable de las autoridades con el ancla fiscal, respaldado por una política monetaria consistente y un marco cambiario orientado a la reconstrucción de reservas”, advirtió Kozack.
Un respaldo condicionado
El FMI valoró las medidas iniciales del gobierno libertario, en particular la baja de la inflación y el superávit primario, pero advirtió que sin respaldo político y sin consenso interno, el programa podría quedar debilitado.
En un momento de tensión política interna para La Libertad Avanza, de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre, el mensaje del Fondo opera como presión indirecta para ampliar la base de sustentación del oficialismo.
Kozack también agradeció el respaldo expresado por otros actores internacionales:
“Agradecemos el apoyo anunciado por los socios de Argentina: Estados Unidos, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Estamos colaborando estrechamente con todos estos socios para apoyar conjuntamente al país”, aseguró.
¿Un giro discursivo?
El tono del FMI representa un ligero cambio con respecto a sus declaraciones previas, más centradas en elogios técnicos. La insistencia en lograr “apoyo político amplio” sugiere una preocupación creciente sobre la gobernabilidad del programa que impulsa Milei, especialmente ante el ruido generado por denuncias judiciales, internas libertarias, tensiones sociales y los últimos reveses en los mercados.
Por ahora, el Fondo mantiene su respaldo, pero el mensaje de Kozack deja claro que sin anclaje político y acumulación de reservas, cualquier apoyo técnico o financiero tendrá límites claros.
