🔴 La Marina israelí rodeó con buques de guerra a la misión Global Sumud, integrada por activistas de más de 40 países. La diputada argentina Cele Fierro denunció la situación desde uno de los barcos. Entre los participantes se encuentran Greta Thunberg y Ada Colau.
La Marina de Israel interceptó este miércoles a la flotilla humanitaria Global Sumud, que se dirigía a la Franja de Gaza con medicinas, alimentos e insumos básicos para la población civil. La operación naval israelí se produjo a menos de 100 millas náuticas del enclave palestino, cuando los barcos navegaban en aguas internacionales frente a la costa egipcia.
“Estamos siendo interceptados. Tenemos barcos rodeándonos en este momento, iluminándonos desde todos lados”, denunció la diputada argentina Cele Fierro (FIT Unidad – MST), quien viaja a bordo de uno de los barcos. La legisladora convocó además a una movilización en Buenos Aires para este miércoles a las 18 h, en Avenida de Mayo y 9 de Julio.
Una misión internacional pacífica
La flotilla Global Sumud («sumud» significa resiliencia en árabe) había partido a principios de septiembre desde Barcelona, con escalas en Túnez, con el objetivo de romper el bloqueo israelí e ingresar ayuda humanitaria directamente a Gaza, en medio de la grave crisis provocada por la ofensiva militar israelí y el desabastecimiento extremo.
La misión se define como “pacífica y no violenta”, y está integrada por unas 45 embarcaciones y centenares de activistas propalestinos de más de 40 países. Entre los participantes más destacados se encuentran la activista climática Greta Thunberg, la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau.
La reacción israelí
El Ministerio de Exteriores de Israel confirmó la operación. En un comunicado, explicó que la Marina “se ha puesto en contacto con la flotilla y les ha pedido que cambien de rumbo” debido a que “se están acercando a una zona de combate activa” y estarían “violando un bloqueo naval legítimo”.
Según el propio grupo humanitario, uno de sus barcos principales, el Alma, fue “rodeado agresivamente por un buque naval israelí durante varios minutos”, mientras que otra embarcación, el Sirius, sufrió maniobras de hostigamiento similares. Luego, un patrullero militar israelí se aproximó iluminando a los barcos con potentes reflectores.
La intercepción se produjo cuando solo restaban 81 millas náuticas para llegar a Gaza.
Repercusiones internacionales
Gobiernos de distintos países manifestaron su preocupación. El canciller de Francia, Jean-Noël Barrot, confirmó que las autoridades israelíes estaban abordando la flotilla y pidió que se garantice “la seguridad de todos los participantes”.
Desde España, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, sostuvo que se había solicitado a la flotilla que no ingresara a la zona de exclusión. “La prioridad absoluta es su seguridad en estos momentos”, remarcó. También aclaró que el buque español enviado en apoyo no cruzará esa frontera para evitar una escalada diplomática.
Italia, en tanto, envió una fragata militar para proteger a la flotilla tras un ataque con drones sufrido el 24 de septiembre, que fue denunciado por la ONU y la UE. La embarcación italiana se detuvo a 150 millas de Gaza y pidió por radio a los activistas que abandonaran la misión.
El gobierno de Sudáfrica también pidió protección internacional para los activistas, destacando que “la seguridad e integridad física de los participantes desarmados es de suma importancia”.
Crecen las protestas
La interceptación provocó movilizaciones y convocatorias en distintas ciudades del mundo en apoyo a la flotilla y en repudio al bloqueo de ayuda humanitaria. Organizaciones sociales, partidos de izquierda y colectivos propalestinos denuncian un nuevo intento por parte de Israel de impedir el ingreso de ayuda vital a una población civil asediada.
En Buenos Aires, distintas agrupaciones anunciaron que se concentrarán este miércoles desde las 18 h en el Obelisco, como parte de una jornada de solidaridad con Palestina.
