En el marco de la investigación por la autoría intelectual del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, Gendarmería Nacional realizó un nuevo peritaje al teléfono del diputado Gerardo Milman, a pesar de la oposición de los abogados de la expresidenta. El informe concluye que no hay evidencias digitales vinculadas al atentado ni a la frase que un testigo declaró haber escuchado de Milman dos días antes del ataque: “cuando la maten yo estoy camino a la costa”.
Sin embargo, el peritaje se contradice con una evaluación anterior, en la que se había detectado un mensaje inquietante de una excolaboradora de Milman, que advertía sobre posibles revelaciones en televisión si no se resolvía la suspensión de sus contratos en el Congreso. El nuevo informe tampoco aborda por qué faltan mensajes durante un período clave que abarca desde agosto a octubre de 2022, meses antes y después del atentado. Además, señala que en 2023 se eliminaron automáticamente más de 9.300 “eventos” del dispositivo.
El análisis, realizado manualmente por la División Análisis de Evidencia Digital Forense de Gendarmería, tomó 140 horas y abarcó más de 650.000 eventos, entre mensajes, llamadas, imágenes y geolocalización. Sin embargo, no se especifican criterios claros para la búsqueda y solo se afirma que se protegió la intimidad del diputado. Curiosamente, la geolocalización incluida en el informe contradice la declaración del testigo, aunque los datos solo cubren la mañana del día en cuestión y no el horario en que se lo vio filmando en el restaurante.
El presidente Javier Milei aprovechó el reporte para desestimar la causa, calificándola de “opereta” y lanzando críticas al kirchnerismo, aunque la causa sigue abierta y con numerosas dudas.
Controversias y críticas
La querella de Cristina Kirchner y la fiscalía habían pedido un análisis más exhaustivo y que otro organismo, distinto a Gendarmería, interviniera en la pericia. La jueza María Eugenia Capuchetti autorizó solo el análisis manual por parte de Gendarmería y negó el acceso al material crudo a la defensa de la expresidenta.
Además, el celular analizado es un iPhone 14 Pro entregado un año después del atentado, un modelo que no existía en ese momento, lo que genera más interrogantes sobre la veracidad y la integridad de la evidencia. Milman alegó en diferentes momentos que perdió o le robaron su teléfono original, algo difícil de explicar para alguien con su trayectoria en inteligencia.
Puntos clave del informe
- Se registraron 9.384 “eventos eliminados” automáticamente, muchos justo después de la declaración de una excolaboradora que aseguró que borraron los teléfonos bajo órdenes oficiales.
- No se recuperaron ni se explicaron las ausencias de mensajes entre agosto y octubre de 2022, fechas cruciales para la investigación.
- El informe descarta relación entre los mensajes y el atentado en el material analizado, incluyendo cientos de miles de mensajes en WhatsApp, Telegram, Signal, correos y redes sociales.
- El reporte geolocaliza a Milman solo en su casa por la mañana del día en que supuestamente hizo la polémica frase, pero no registra datos para la tarde cuando estuvo en el bar Casablanca.
- Se omiten mensajes previos que generaron inquietud en los investigadores, como uno de una excolaboradora que amenazaba con revelar “la verdad” si no se solucionaban sus problemas laborales, mensajes que habían sido destacados en informes anteriores.
Un peritaje cuestionado
El trabajo de Gendarmería ya tiene antecedentes polémicos en causas sensibles, y la falta de acceso al material original y la negativa a incorporar otro organismo independiente aumenta las sospechas sobre la objetividad del informe.
La causa continúa abierta y con muchos interrogantes, mientras la sociedad y la política siguen expectantes por los avances en una investigación clave para la democracia y la seguridad institucional del país.





