El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, apuntó con dureza contra el dispositivo de seguridad de la Casa Militar tras los incidentes sufridos por el presidente Javier Milei en Lomas de Zamora. El mandatario fue agredido con piedras y botellas durante una caravana de campaña, lo que obligó a su repentina retirada del lugar. Según Alonso, “fue una exposición innecesaria” y “no lo cuidaron al Presidente”.
“Repudiamos la violencia”, sostuvo Alonso en declaraciones radiales, pero fue enfático al remarcar que la responsabilidad primaria del operativo recae sobre la Casa Militar, encargada de la seguridad presidencial. El funcionario aseguró que su ministerio recién fue informado oficialmente del evento el martes a las 21 horas, menos de 24 horas antes de la actividad, y que el operativo previsto era «deficiente».
El pedido original consistía en solo 4 unidades antidisturbios y 12 motos para escoltar al Presidente en una actividad a cielo abierto en pleno centro urbano. Alarmado por la falta de previsión, el gobierno bonaerense decidió reforzar la presencia con 50 efectivos provinciales adicionales, según explicó Alonso.
Pese a ello, la situación se descontroló y una piedra voló muy cerca de Milei. “Lo expusieron a una situación delicada”, reiteró el ministro, y calificó el operativo como “una locura”.
Además de las críticas logísticas, Alonso señaló que la actividad se realizó en un contexto social de alta sensibilidad, con protestas de personas con discapacidad y jubilados por recortes en políticas sociales. También apuntó a las “provocaciones” por parte de dirigentes libertarios, en particular del diputado José Luis Espert, quien fue filmado enfrentando e insultando a manifestantes antes de retirarse del lugar en moto, sin casco.
El ministro bonaerense también alertó sobre el clima político: “Hay un nivel de violencia que se está agitando. El discurso de Milei en Junín fue terrible, y la dirigencia política tiene que bajar un cambio”.
En paralelo, deslindó de toda responsabilidad al intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, a quien la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, había señalado como responsable del operativo local. “El intendente intentó contener la situación”, aseguró Alonso, y subrayó que la planificación y ejecución del operativo fue federal.
Por último, el funcionario provincial dejó entrever que el propio Presidente podría haber aprovechado el escenario para intentar desviar el foco del escándalo por presuntas coimas en la ANDIS. “El único momento en que habló del caso fue desde la caja de una camioneta, mientras le llovían piedras”, concluyó.





