Ajuste económico, crisis de imagen y presunta corrupción ponen en jaque al oficialismo de cara a las elecciones. El 75% de la población ya conoce el caso.
A menos de dos semanas de las elecciones provinciales en Buenos Aires y con la votación nacional de octubre cada vez más cerca, el gobierno de Javier Milei enfrenta uno de sus momentos más críticos. En medio del feroz ajuste económico, el escándalo por los audios del exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo, salpica a figuras clave del oficialismo y amenaza con erosionar el respaldo electoral.
Mientras el Presidente continúa sin pronunciarse sobre el caso, las primeras encuestas muestran un escenario adverso y creciente malestar incluso entre sus votantes.
El impacto del escándalo: 75% conoce el caso
Según un adelanto de la consultora Proyección, el 75% de los encuestados ya está al tanto del caso de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. Más grave aún: cinco de cada diez votantes de Milei creen que Karina Milei está vinculada al escándalo, mientras que solo dos de cada diez creen que no lo está.
En cuanto a la intención de voto:
- 50% afirma que seguirá votando a La Libertad Avanza.
- 30% duda.
- 20% dice que no volverá a votar al oficialismo.
Silencio oficial y preocupación interna
En la Casa Rosada descartan de plano que Lule Menem vaya a ser desplazado de su cargo, a pesar de ser uno de los mencionados en los audios. “Spagnuolo tendrá que explicar por qué mintió, si es que los audios son reales”, sostienen. En paralelo, fuentes del oficialismo admiten que se mandaron a realizar más sondeos para medir el daño político.
“No nos va a afectar en nada. Vamos a ganar”, repiten cerca de Milei. Pero la cautela crece y algunos funcionarios ya reconocen que el caso recién empieza y podría escalar si Spagnuolo se convierte en arrepentido y aporta más pruebas.
Karina Milei y una frase que retumbó
El sábado, Karina Milei encabezó un acto partidario en La Matanza. En un fragmento de su discurso, exclamó:
“Todos queremos que el kirchnerismo nunca más, y queremos terminar con esto… para que no nos roben más”.
La frase generó revuelo en redes sociales, ya que ella misma fue mencionada en los audios de Spagnuolo, presuntamente vinculada al armado de contratos en la ANDIS. Detrás de ella, el candidato del PRO Diego Santilli y el presidente de Diputados Martín Menem intentaban disimular la tensión en el escenario.
Rumores sobre Martín Menem y cautela en la oposición
Martín Menem también aparece mencionado en diversas causas en curso: desde contratos con el Banco Nación hasta una presunta criptoestafa y ahora el escándalo en la ANDIS. Sin embargo, la oposición por ahora no pedirá su remoción como titular de la Cámara Baja.
“Hay que priorizar a las personas con discapacidad y depurar la ANDIS”, indicaron fuentes legislativas. Agregar otros temas a la agenda en este contexto sería “mezclar lo institucional con lo electoral”.
Derrotas legislativas y más vetos en camino
El escándalo de corrupción no es el único frente abierto para el Gobierno. La semana pasada, el Congreso propinó varios golpes al oficialismo:
- Diputados rechazaron el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad.
- El Senado tumbó cinco decretos de necesidad y urgencia que buscaban desregular o desguazar organismos públicos como el INTA, INTI, CONABIP, Vialidad Nacional y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
- También aprobaron la Ley de Financiamiento Universitario y la Emergencia en Salud Pediátrica, impulsada por la situación del Hospital Garrahan.
Desde el entorno presidencial ya confirman que Milei vetará estas leyes, pese al creciente costo político. Sin embargo, el respaldo legislativo que el Gobierno logró para blindar su veto contra la ley de jubilados no parece repetirse para los nuevos casos.
“Será muy complicado ir a pedir más favores a los aliados en este contexto”, admiten desde el Ejecutivo.
¿Qué viene ahora?
Este lunes, Milei encabezará finalmente el postergado acto en Junín, donde se mostrará con los candidatos bonaerenses y nacionales. El evento, previsto para las 20, será clave para medir su capacidad de sostener el discurso oficial frente a una crisis que mezcla ajuste brutal, corrupción y desgaste político.
Con una causa judicial en curso, la amenaza de nuevos audios y encuestas cada vez más desfavorables, el Gobierno enfrenta una campaña cuesta arriba en el peor momento de su corta gestión.
