Con más de 3 horas de show, 18 cambios de look y un setlist que repasó sus casi 20 años de trayectoria, la cantante inauguró su seguidilla de conciertos en River. «¿Dónde estuvieron toda mi vida?», dijo en un momento a sus fans argentinos.
Fue entonces cuando la cantante se dirigió al público por primera vez: “Soy increíblemente afortunada porque siendo la primera vez que visito Argentina ustedes decidieron agotar tres estadios como este. Es posible que sean uno de mis públicos más épicos que jamás exista. Estoy muy muy emocionada de tocar para ustedes. Es el modo en que ustedes sienten, el modo en que cantan. Muchas gracias Buenos Aires, los amo. Vamos a cantar juntos, porque la manera en que lo están haciendo ustedes está a otro nivel”, dijo emocionada.
A partir de entonces, el estadio se tiñó con colores como amarillo – de la era de Fearless, la cual marcó el inicio del camino al éxito internacional en su carrera– y luego mutó a tonos marrones para la secuencia Evermore de la velada. El The Eras Tour representa un regalo para los fans incondicionales y un repaso por toda su carrera. Tanto para los que se unieron en el álbum Fearless, hasta los que se terminaron de enamorar con el reciente Midnights.
“Estamos en el Eras Tour y el punto de este tour fue hacer un show que reúna los mejores momentos de las giras que hicimos y de los álbumes que jamás olvidaré. El primero lo hice a los 16 años, desde entonces, escribir canciones de lo que pasó en mi vida, de las cosas que fui aprendiendo y compartirlas es algo increíble. Y la era en la que estamos ahora es Evermore, cuando la escribí estábamos en pandemia y no sabía qué sería del futuro. Estaba tratando de conectar con ustedes”, dijo la artista mientras se preparaba para cantar frente a un piano totalmente consumido por enredaderas y plantas.
Sin embargo, el público no fue el único que se llevó sorpresas durante la noche. Justo antes de que la estadounidense interpretara ‘Champagne Problems’, la gente no paraba de gritar y corear su nombre. Sorprendida por el entusiasmo y energía de los argentinos, dijo: “¿Dónde estuvieron toda mi vida? Esperen. ¿Qué están haciendo?”. En ese momento Taylor se sacó lo audífonos para escuchar con su propios oídos el sonido de todo el estadio. Atónita, se agarró la cabeza y miró boquiabierta para todos lados.