Mientras la Cámara de Diputados discutía la reforma que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia, las fuerzas federales desplegaron un fuerte operativo en las inmediaciones del Congreso. Hubo incidentes, golpes y tres manifestantes arrestados.
Una nueva marcha de jubilados frente al Congreso de la Nación terminó este miércoles con represión y detenciones, en medio del debate parlamentario sobre la reforma del régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsada por la oposición.
El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, volvió a aplicar su protocolo antipiquetes, con un amplio despliegue de efectivos sobre avenida Callao y Rivadavia, que derivó en enfrentamientos con manifestantes y un saldo de al menos tres personas detenidas.
El contexto legislativo
Dentro del recinto, los bloques opositores discutían el proyecto que busca restringir las facultades del Poder Ejecutivo en materia de decretos y establecer un nuevo mecanismo de control parlamentario. La iniciativa genera tensión con el oficialismo de La Libertad Avanza, que la considera un intento de condicionar la gestión del presidente Javier Milei.
Mientras tanto, en las calles, el clima se volvió tenso desde temprano. Los manifestantes —en su mayoría jubilados y organizaciones sociales— reclamaban por mejoras en los haberes, medicamentos gratuitos y mayor cobertura del PAMI, además de rechazar los ajustes económicos del Gobierno.
Un operativo recurrente
El dispositivo de seguridad incluyó cercos metálicos, camiones hidrantes y efectivos de la Policía Federal y Gendarmería, que ocuparon las inmediaciones del Palacio Legislativo desde las primeras horas de la mañana.
Poco después del mediodía se registraron los primeros incidentes, cuando un grupo intentó acercarse a las vallas sobre avenida Callao. Según testigos, los agentes avanzaron con palos y escudos, lo que provocó corridas y empujones.
Tres manifestantes fueron reducidos y trasladados a dependencias policiales, según confirmaron fuentes judiciales. Organismos de derechos humanos cuestionaron el operativo y señalaron que se trató de “una respuesta desproporcionada frente a una protesta pacífica”.
Reclamos que persisten
La Marcha de los Miércoles, como se conoce a las movilizaciones semanales de jubilados frente al Congreso, se viene realizando desde hace años para exigir recomposición de haberes y políticas de asistencia. Sin embargo, en los últimos meses, las protestas se han visto sistemáticamente reprimidas bajo el actual protocolo de seguridad.
Mientras el debate legislativo continúa, el accionar policial volvió a encender críticas por el uso excesivo de la fuerza y por el clima de tensión que se repite cada vez que distintos sectores sociales intentan manifestarse frente al Parlamento.
