Presupuesto 2026: el Gobierno busca debatirlo en sesiones extraordinarias
El futuro jefe de Gabinete, Manuel Adorni, confirmó que el Ejecutivo convocará al Congreso a partir del 10 de diciembre. El oficialismo pretende tratar no sólo el Presupuesto, sino también un paquete de reformas laborales, penales y tributarias.
El Gobierno de Javier Milei se prepara para abrir una nueva etapa legislativa con el Presupuesto 2026 como punto de partida. Este martes, Manuel Adorni, designado como jefe de Gabinete, anunció que el Poder Ejecutivo convocará a sesiones extraordinarias del Congreso desde el 10 de diciembre, cuando asuma la nueva composición parlamentaria.
“Primero se discutirá el Presupuesto y luego las reformas que el Presidente considera fundamentales”, adelantó Adorni, en una declaración que anticipa el tono político del próximo período: un Congreso activo, pero con una agenda redactada desde la Casa Rosada.
Dictamen de mayoría y apoyo opositor
La Comisión de Presupuesto se reunió esta tarde y el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) logró dictamen de mayoría, con el acompañamiento del PRO y la UCR.
El flamante ministro del Interior, Diego Santilli, participó del encuentro y comenzó a tejer acuerdos para que el debate en el recinto se realice después del 10 de diciembre, cuando ya estén en funciones los nuevos legisladores.
La oposición, en cambio, busca acelerar los tiempos y forzar que la discusión se dé la próxima semana, antes del recambio parlamentario.
Un paquete de reformas en el horizonte
Además del Presupuesto, el Ejecutivo pretende aprovechar las extraordinarias para impulsar un paquete de reformas estructurales que incluirá modificaciones en materia laboral, penal y tributaria, consideradas centrales para el “segundo tiempo” del plan de gobierno libertario.
Fuentes de Casa Rosada señalaron que el objetivo es reordenar las prioridades económicas y políticas tras las elecciones intermedias y avanzar en la consolidación del esquema fiscal proyectado para 2026.
Sin cambios en el Gabinete (por ahora)
Consultado sobre eventuales movimientos en el equipo ministerial, Adorni descartó nuevos cambios, salvo los que derivan de las designaciones legislativas de Patricia Bullrich y Luis Petri, y aseguró que “cada ministro tiene autonomía para elegir a sus colaboradores”.
La aclaración busca poner fin a los rumores sobre posibles reacomodamientos internos y tensiones entre las distintas alas libertarias y sus aliados del PRO. “La gestión no atraviesa crisis internas”, afirmó el vocero, aunque el propio Milei ya aceptó varias renuncias desde su asunción.
Continuidad en la vocería y cruce con Macri
Pese a su nuevo cargo, Adorni confirmó que continuará siendo el vocero presidencial, aunque bajo un esquema “más flexible”, sin conferencias de prensa diarias. En los últimos meses, su exposición pública había disminuido y sus apariciones se limitaron a mensajes grabados o entrevistas pautadas.
Consultado por las declaraciones de Mauricio Macri, quien había cuestionado su falta de experiencia, Adorni respondió con una frase que dejó entrever la distancia con el fundador del PRO:
“Le jugó una mala pasada la nostalgia”.
Con el dictamen en la mano y la promesa de sesiones extraordinarias, el Gobierno busca iniciar el nuevo ciclo político con señales de control parlamentario y una hoja de ruta cargada de reformas.
